La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Las entidades sociales responden a la patronal catalana: “Hablan de violencia los que especulan con la vivienda y desahucian familias”

Arturo Puente

13 de marzo de 2021 13:32 h

0

Las manifestaciones diarias y los altercados han dejado de sucederse noche tras noche, pero el humo levantado aún centra buena parte del debate social. Si la semana pasada era la patronal y las agrupaciones empresariales quienes se unían para reclamar al Govern poner fin al vandalismo y ayudar a los empresarios, este sábado 250 entidades y personalidades se han dado cita en Barcelona para señalar que la causa del malestar social son las condiciones económicas de la población. En su manifiesto 'Por la mayoría', colectivos de trabajadores precarios, por el derecho a la vivienda o por los servicios públicos, reivindican las movilizaciones de los últimos días como un grito contra un sistema que “roba el futuro a la juventud y condena a los trabajadores a la precariedad”.

“Violencia es estar 12 horas como falso autónomo repartiendo hamburguesas y que te digan que eres tu propio jefe”, ha criticado Núria Soto, de la plataforma Riders per Drets. “Hablan de violencia los que especulan con la vivienda y desahucian a miles de familias cada año”, ha continuado, “eso es violencia y no cuatro trozos de plástico quemados”. Soto ha reivindicado que la precarización laboral de los jóvenes está condenando a la pobreza a dos generaciones, por lo que a estas solo les queda la lucha en la calle. “Esos oligarcas se han encontrado ante una generación que ya no tenemos miedo a nada, porque ya no tienen nada que perder”, ha indicado.

Como el testimonio de esta repartidora de comida a domicilio, por el atril del acto celebrado en el parque de las Tres Xemeneies de Barcelona han desfilado miembros de la plataforma por la sanidad pública, la CGT, el Sindicato de Manteros, Ecologistes en Acció, el Sindicat de Llogaters o personalidades del mundo cultural y político. Todo ellos habían firmado previamente un manifiesto inspirado por el economista y activista Arcadi Oliveres, en el que llamaban a no perder la esperanza y a “construir un poder social que debilite los fuertes y fortalezca los débiles”. Recordando el encuentro celebrado por las patronales Foment del Treball y Pimec, los organizaciones han criticado que “su propuesta es que todos sigamos encerrados mientras ellos se hacen ricos”.

“Hemos visto quién sostiene la vida y quien la devora”, ha apuntado la filósofa Marina Garcés, una de las impulsoras del manifiesto, que llamado a rechazar “que repartan desigualmente el futuro según su privilegio haciéndonos esclavos de la incertidumbre”. Garcés ha puesto el acento en los planes de recuperación tras la pandemia, con los que “los lobbies ya se están repartiendo las ciudades que ahora están vacías”, ha asegurado. “No nos pueden decir 'no tenéis futuro', porque el futuro es lo que se crea”, ha dicho, tras una llamada a las generaciones de jóvenes para que no acepten el reparto del poder preestablecido.

Ivan Miró, por parte de la organización, del acto ha subrayado que la fotografía de los empresarios para reclamar el fin de los actos vandálicos era un hecho insólito. “Nunca los hemos visto correr a hacerse fotos para pedir el fin de los desahucios, el fin de la pobreza energética, de la desigualdad social, del machismo o el racismo”, ha destacado Miró, que ha considerado el acto de Foment fue “marcial y lúgubre”. “Nunca les hemos visto hacerse la foto para reclamar soluciones a los problemas que vivimos porque ellos son los responsables directos de todos estos problemas”, ha señalado Miró.

El manifiesto y acto celebrado este sábado es una de las primeras iniciativas post-pandémicas que ha unido a buena parte del tejido social catalán más allá de las siglas de los partidos. En el encuentro se han dado cita, además de numerosos activistas sin filiación partidista, miembros de diversas formaciones de la izquierda, desde la CUP a los 'comuns' o Podem. Como guiño, el manifiesto presentado contenía el lema #finsquecaiguin [hasta que caigan], que fue el utilizado para convocar las jornadas de protestas y movilizaciones durante las semanas más conflictivas. Una forma de recordar que los disturbios “han expresado el malestar social y la desesperanza que vive la juventud y las clases populares de este país”, según han reivindicado.