ERC habría pagado 50.000 euros por el silencio de los jóvenes que pegaron los carteles contra Maragall

ERC habría pagado hasta 50.000 euros por el silencio de los jóvenes que pegaron los carteles contra Margall, según ha destapado La Vanguardia, que ha tenido acceso a la investigación de la Unidad Central de Odio y Discriminación de los Mossos d'Esquadra.

Los tres jóvenes los habrían cobrado en diez facturas falsas a través de Relevance Marjeting S.L., una empresa vinculada a ERC. Uno de ellos se dio de alta como autónomo y facturó por “tareas que no se llegaron a hacer nunca” y repartió el dinero con el resto. Dicha investigación se archivó sin encontrar a los dirigentes del partido que ordenaron los pagos.

Los encargados de enganchar los carteles habían sido identificados por los Mossos en el marco de la investigación por presunto delito de odio. Se les captó a través de las imágenes de una cámara de seguridad. Uno de los jóvenes fue voluntariamente a la comisaría y declaró que otro de los acusados le contactó a él y a su amigo para ofrecerles 300 euros a cada uno para colgar carteles a demanda “de un político de ERC”.

Cuando trascendió la identidad de los jóvenes este “político de ERC” les habría dado otros 3.000 euros para que estuvieran “tranquilos y callados”. Cuando fueron citados como investigados, se presentaron con la misma abogada, Esther Palmes, quien, según los acusados, la habría contratado y pagado también ERC.

El partido ha publicado un comunicado asegurando que “en ningún caso se ha hecho un pago para silenciar la acción de los carteles ni la elaboración de presuntas facturas falsas”. ERC reitera que siempre paga a sus proveedores de manera “transparente” y añade que las informaciones publicadas este sábado apuntan a “un intento de chantaje” que esperan poder aclarar.

ERC asegura también que continúa la investigación para conocer todos los detalles sobre el caso y reitera la necesidad de resolverlo “de manera ejemplar”. Así mismo, insisten en condenar la acción de los carteles y en lamentar las repercusiones que el caso está teniendo “para la organización y para todo el mundo”.