El Parlament aún no ha dicho la última palabra sobre Francesc de Dalmases, el diputado de Junts que abroncó a gritos a una periodista de TV3 por las preguntas realizadas a la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, tal como destaparon elDiario.es y Nació Digital. Después de que este martes la CUP reclamara directamente la dimisión de Dalmases y que En Comú Podem pidiera que la Mesa encargase un informe, desde ERC también han reaccionado unas horas después y se han sumado a esta segunda petición, para que sea el propio órgano rector del Parlament quien determine si el diputado de Junts incumplió el código de conducta. Los republicanos además han pedido a Junts la “asunción de responsabilidades políticas” por parte del diputado.
“El grupo parlamentario de ERC entiende que los hechos expuestos podrían ser constitutivos de una infracción de los artículos 7 y 8 del código de conducta”, ha afirmado el partido en un comunicado, en referencia los puntos que hablan de la “ejemplaridad de los diputados” y de las “relaciones con los medios de comunicación”. Este código de conducta establece que los diputados “deben mantener en todo momento una conducta respetuosa con los demás diputados y con los ciudadanos” y también que “la colaboración entre los diputados del Parlament y los medios de comunicación debe orientarse a favor del derecho a la información y del derecho de los ciudadanos a poder tener una opinión informada”.
Este código de conducta además incluye su propio régimen sancionador en el ámbito parlamentario, que incluye diversas opciones que van desde la amonestación pública al pago de multas de diferente cuantía, e incluso la suspensión como diputado según la gravedad que se observe en los hechos.
El mecanismo para activar este código de conducta, una vez dos grupos se han pronunciado a favor, debe partir de la propia Mesa, que podría acordar encargar un informe a la Comisión del Estatuto del Diputado. Este paso por sí mismo sería complicado para el grupo de Junts, pues la presidenta de la Mesa es Laura Borràs, que está directamente implicada en los hechos que se someten a consideración, por haber estado presente en la misma habitación en la que Dalmases abroncaba a la periodista. Además, el presidente de la Comisión encargada de elaborar el informe es Jaume Alonso-Cuevillas, otro de los colaboradores cercanos de la presidenta y del diputado.
Pero, más allá de quien presida la Mesa o la comisión, cualquier actuación deberá decidirse por votación, razón por la que las mayorías podrían decantarse contra el diputado y vicepresidente de Junts, Francesc de Dalmases. Este mismo martes el PSC se posicionó de forma contundente sobre los hechos por boca de su portavoz Alicia Romero. “No nos parece de recibo que los diputados, que tenemos un código de conducta, tengamos actitudes como la que se ha expresado”, aseguró la socialista, que aseguró que, como mínimo, esperaban que el diputado pidiera disculpas.
Los socialistas además avanzaron que preguntarán por esta cuestión en la próxima comisión de control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), después de que la dirección del ente condenara también de forma explícita el episodio agresivo de Dalmases. Este martes este mismo diario ha publicado nuevos testimonios, algunos de ellos de trabajadores de medios públicos catalanes, en los que se relatan diferentes presiones de este mismo diputado para tratar de cambiar la orientación de las informaciones.