Advertencia contundente de PIMEC, la patronal catalana de la pequeña y mediana empresa (pyme) sobre la escalada de los precios de la energía. El presidente de la entidad, Antonio Cañete, acompañado del responsable de energía, Joan Vila, han presentado este miércoles unos datos según los cuales si los costes energéticos no se reducen, hasta 320.000 empleos podrían peligrar solo en Catalunya. Según la encuesta de la entidad, hasta un 16% de las empresas catalanas se plantean el cierre por la tarifa eléctrica y el 45,6% reconoce la posibilidad de realizar ajustes de personal, vía ERE. Además, cerca de un 60% consideraban los precios “preocupantes” antes del inicio de la guerra en Ucrania.
“Necesitamos tomar medidas urgentes”, ha indicado Cañete, que ha alertado de que los precios energéticos se han doblado para más de la mitad de las 350 empresas consultadas. Por ello desde PIMEC han enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Layen, pidiéndole que emprendan acciones “de forma inmediata” para desligar el precio del gas al cálculo general de la tarifa eléctrica. Según destacan, el sistema marginalista de la subasta energética está aumentando de forma artificial los precios por la carestía del gas, pese a que este combustible ocupa una posición de rango menor en el mix energético español.
Pimec pide también a los gobiernos español y catalán que emprendan otras medidas para tratar de contener los precios energéticos, como adoptar las modificaciones fiscales necesarias para limitar los beneficios de algunas eléctricas, así como fomentar tanto como sea posible la inversión en renovables. Según ha denunciado Cañete, se están produciendo unos “beneficios excesivos de 76.659 millones de euros anuales”, que ha considerado que es una cifra que perjudica directamente al tejido de las pequeñas y medianas empresas.
La entidad ha alertado además de que esta escalada de la factura energética viene acompañada de un aumento de los precios de las materias y el transporte, una combinación que podría ser letal para las empresas. “Puede ser un camino de difícil retorno”, ha alertado Joan Vila. Desde Pimec recuerdan que la industria catalana ya ha sufrido en los últimos meses problemas con las cadenas de suministros, por ejemplo en el sector automovilístico, que llevó a la paralización de Seat en Martorell durante varias jornadas por la falta de chips semiconductores.