Eva Belmonte: “La Ley de Transparencia es la gran farsa”
Conocí a Eva Belmonte cuando era periodista de El Mundo. Ahora es parte fundamental de la Fundación Civio, una organización sin ánimo de lucro que lucha por construir una mejor democracia mediante su lucha por una transparencia real y un libre acceso a los datos públicos por parte de cualquier ciudadano u organización. Acaba de publicar en Ariel el libro Españopoly, donde desgrana sólo una parte de su inmenso trabajo. ¿Quién manda en España? ¿Cómo se reparte el poder? ¿Fomentan las instituciones el bipartidismo? ¿Es posible alterar el orden vigente, cambiarlo a mejor? Muchas son las preguntas. Enciendo la grabadora.
Cuando te quedaste sin trabajo te pusiste a leer el BOE.
Pensaba que iba a trabajar toda la vida en el periódico. Cuando llegó el ERE estaba muy relajada porque desde los dieciséis años había trabajado en mil sitios, desde de árbitro de baloncesto hasta de administrativa. Al día siguiente me dí cuenta que quería continuar ejerciendo el periodismo, y como no me iban a contratar al instante pensé que cuando no tenía noticias siempre consultaba el DOGC y salían temas de la nada. Es un pozo de sabiduría con millones de titulares. De este modo decidí consultar el BOE cada día.
Algo que nadie lee y está lleno de informaciones fundamentales.
Sí, así salió el blog El BOE nuestro de cada día. Y no sólo se trata de informaciones fundamentales. La ley dice que el desconocimiento de la misma no exime de su cumplimiento. Tú tienes que cumplir lo que pone la ley y en caso de no saberlo es tu problema. En el momento en que sale algo en el BOE se supone que tú te das por enterado. Y no lo lee nadie. Me interesó porque había hecho mucho periodismo político y estaba harto de ir detrás de ellos para que en los titulares salieran mentiras.
¿Podemos definir el BOE como información objetiva?
Es objetivo. Lo que se publica en el BOE está probado y nos afecta. En los preámbulos de las leyes se vuelven locos, pero la articulación de las leyes o decretos se aplican tal como se dice, si una coma está mal puesta se fastidian. Podía hacer periodismo político sin depender de nadie y explicar lo que significan las cosas que ahí salen.
Y a partir del BOE puedes entender cómo funcionan los mecanismos del poder.
Al principio quería hacer un libro explicando cómo funcionan determinadas leyes básicas, pero al final busqué mostrar que leyes permiten que todo funcione mal y algunos se aprovechen de ello.
Cuando lees el libro la sensación predominante es la de chanchullismo.
Chanchullismo cutre. Sería mucho mejor pensar que gente muy lista mueve los hilos para su beneficio. En realidad las cosas están mal hechas. Los altos cargos de la administración pública no tienen ni idea de lo que están haciendo. El que está de director general de tecnologías de la información no ha abierto un ordenador en su vida.
Se otorgan cargos a gente que no está preparada, sin idea alguna de responsabilidad.
Como sucede, por ejemplo, en el Consejo de seguridad nuclear. Me preocupa mucho más eso que lo de si cobran mucho, si estuvieran preparados para su responsabilidad seria lógico que recibieran un sueldo acorde al desempeño de su tarea. Lo que no quiero es que el Secretario de Estado de alguien hable y yo sienta, yo o mi madre, que podría hacerlo mejor que él. Quiero que cobre mucho dinero, pero que sea el mejor en su cargo.
Ahora Mariano Rajoy es Presidente del Gobierno, pero antes de serlo fue ministro de mil cosas.
Y no tenia ni idea. Es el paradigma de cómo ascender en lo público sin saber de lo que estás hablando. No tiene nada que decir porque no sabe de lo que está hablando, que es lo que me preocupa. Es un experto en como funciona la administración pública, ese mundo paralelo.
¿Se puede ascender en lo público sin tener determinado tipo de relaciones?
En lo privado todo el mundo habla de Amancio Ortega. No hay otro. Casi todos vienen de familias de alcurnia. En lo público es mucho más fácil llegar sin tener contactos importantes. Si eres como Rajoy, que no habla ni enfada a nadie, es el ascenso del personaje más aséptico.
Y es algo cómodo.
Por eso, porque no se enfada con nadie. Cuando se elige al Secretario general del partido se elige al que no se ha peleado con nadie. El peor. ¿Cómo pasas veinte años en un partido y no discutes con nadie?
Y ahí supongo que entran en juego los titiriteros.
Nadie cree que Rajoy sea el gran estratega que dirige España. Eligen a quien no ha enfadado a nadie, y eso me preocupa porque nos representan mediocres.
Y cada país tiene un generador de casta. En España es el Colegio Nuestra Señora del Pilar.
En Estados Unidos el generador de casta es el dinero, sin él no tienes nada. España es una sociedad más permeable que la americana. Puedes trepar toda la vida y ser un consejero importante. Está bien, pero es verdad que al final el problema es que en lo alto no hay criterios de corte, en cambio en Estados Unidos los controles son altísimos en los altos cargos de la administración general.
¿Entonces aquí todo es enchufismo?
Tenemos un problema. A la hora de nombrar altos cargos en lo público no hay control. El Tribunal Constitucional siempre se ha repartido entre PP y PSOE. Esto no es normal.
Pero casi se asume como normal.
Pero no lo es en absoluto. El presidente es del partido que gana las elecciones. ¿Qué órgano independiente es ese? El Presidente del Constitucional fue militante del PP hace mucho tiempo. El 80% de los miembros del Constitucional han tenido vinculación directa con los partidos. Eso en USA no podría pasar.
¿Se crean leyes para crear una apariencia? Arias Cañete tiene una empresa petrolífera y nada pasó, en cambio en Europa sí reaccionaron.
Eso me dio mucha vergüenza. Arias Cañete tiene una empresa pequeña, pero cuando era ministro nadie le amonestó por ello. Cuando era ministro no declaró determinadas cosas, pero cuando llegó a Europa tuvo que hacerlo. En España las declaraciones de intereses se hacen, se publican y cuando dejas de ser ministro se borran de la web. En Europa un jurado de comisarios europeos puede tumbarte esa declaración e impedir que seas comisario. Muchos discreparon con su nombramiento. Si un alemán nos trata como el sur de Europa como algo malo tiene toda la razón. No tenemos control.
¿Afecta más en un sitio que otro?
Es algo que afecta a toda la administración. Se entiende que hay conselleries que son marías, como Sanidad, Bienestar Social, Trabajo y Asuntos Sociales. Las gordas son Hacienda, Economía, Defensa e Interior. Cuando se forman gobiernos suelen ocupar los puestos de relevancia los más afines al presidente y las carteras más débiles van a los que lo son menos. No importa lo que sepas. ¿Qué sabía Chacón de Defensa? Fue una cuestión simbólica de marketing. ¿Qué sabe Fernández Díaz de Interior? ¿Y Ana Mato de Sanidad? Le dieron una maría y la lió.
Felip Puig en Cataluña sería un buen ejemplo de lo que dices.
Era un fidelísimo al partido y le dieron Interior, que tras la Conselleria de Vicepresidencia es la más importante, y lo mismo pasó con Jorge Fernández.
Ambos no tenían ni idea de eso.
Ni de eso ni de nada. Estuve hace poco en Brasil para un reportaje y hablé con el ministro de Sanidad de 2007 a 2010 y con el Secretario de Estado de Tecnología de 2007 a 2010. Piensas que por estar retirados no tendrán ni idea. Aluciné. Sabían muchísimo. En España no durarían nada, no eran radicales, eran coherentes, templados y dialogantes que sabían de lo que hablaban, sabían todo.
El funcionamiento del sistema político español es una metáfora de cómo funciona todo el país.
Sí lo es. Piensa en Ada Colau y Manuela Carmena. Ellas deben nombrar a gente para sus cosas. Tienen dos opciones. Quedarse en su who y who, es alguien conoce a alguien y mantener lo que pasa ahora, como el círculo del Pilar durante tanto tiempo, o tirar por una meritocracia abierta. Puedes colocar a tus colegas o cambiar este modelo y apostar por otro radicalmente distinto. El problema es el sistema, un sistema que coloca a dedo a directores generales y nadie te pone ninguna pega.
Debería existir un control.
Que fuera de verdad, que, por ejemplo, un parlamento autonómico pudiera vetar a un alto cargo.
¿Y cómo se hace eso?
En determinados cargos puedes el gobierno lo nombra y se aprueba. El nivel de aprobación no es de tres quintos, es de una mayoría simple. Hay que hacer que el nombramiento de altos cargos se aprueben por mayorías altas. En España, y en otros países, nadie puede poner un pero a un nombramiento, no como en Inglaterra. Cuando convocas una plaza de libre designación, a dedo, la ley dice que debes especificar que condiciones tiene que tener para que se lo des. Nadie publica eso.
Xavier Trías nombró a su sobrino director general de Coordinación, Promoción y Cooperación Cultural, y no es el único caso parecido en la Democracia española.
Si es el mejor para su puesto me da igual, pero no es así. Se hablaba en Bankia de que estaba el primo de Esperanza Aguirre, pero era el único que tenía idea del tema.
¿Cómo funcionan las cosas si nadie tiene ni idea de lo que hace?
Funcionan que el que venga te cuela lo que quiere. Eso es lo que pasa. El problema con Bankia era la ley. La ley de cajas decía que la mayoría de los miembros del Consejo de Administración debía tener experiencia en banca. ¿Cómo la mayoría? Si hubieran sido fruteros hubiera sido mejor.
Nos dejan vivir en la ignorancia para que ellos desarrollen sus asuntos.
Si tu gobiernas pensando en que el ciudadano es imbécil y no explicas las medidas que tomas las cosas irán mal. Si lo explicas bien todo el mundo lo entenderá.
Y se perpetúa la farsa, porque la misma ley de Transparencia lo es.
Es la gran farsa. Hemos llegado a un punto donde he leído artículos de columnistas reputados que dicen que no nos podemos pasar de transparencia. ¿Cómo? Se ha vendido tanto la moto de nuestra transparencia que caemos aun más en la ignorancia. Rajoy dijo que era la mejor de Europa cuando, en realidad, estamos por debajo de Ghana. Somos tan imbéciles que nos creemos ese discurso, lo asimilamos y no se ha producido ninguna mejora más allá de la estética. Las cosas nuevas de la ley no se explican.
Y no pasa nada.
El discurso de la transparencia ha calado. El columnista escribe eso y se equivoca. Debatimos sobre algo que no existe.
Estos señores trabajan para nosotros y por lo tanto tenemos derecho a saber.
Y dicen que determinada transparencia es peligrosa. Ahora debatimos sobre pactos. Los partidos deben decirnos con quien se reúnen, con quien van a hablar, cuales son sus condiciones y que sale de esas reuniones.
¿Deberíamos hacer como el M5S italiano, con cámaras en las reuniones?
No creo eso, no creo que sea útil ese streaming, porque si estás condicionados por cualquier persona no vas a negociar de forma tranquila.
Entonces sería muy condenable la reciente reunión entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.
Sin ningún tipo de duda. No tengo que enterarme por un periódico y sólo saber que has comido. Quiero que antes de la reunión me digan los puntos a tratar y al final hagan una rueda de prensa y me informen. Es increíble que se reúnan de secreto y me comenten sus impresiones sobre el baloncesto.
¿Qué visión tienen los nuevos partidos sobre transparencia?
Hasta que no tengan poder es imposible saber qué pasa, de nada sirve toda la cháchara de los politólogos. Hay dos cosas clave. Ciudadanos no es un partido nuevo y es de los más opacos que he conocido. Su tradición es la misma que la de los partidos tradicionales en transparencia.
¿Y Podemos?
Podemos en la parte de transparencia son muy buena. En las elecciones europeas publicaron todas las facturas, con un nivel de detalle que sólo se da en países como el Reino Unido. Son muy avanzados y eso es muy bueno. Objetivamente es el partido más transparente, pero hay una cosa suya que me preocupa mucho. Ahora hablamos de la influencia del Colegio Nuestra Señora del Pilar…
¿Y con ellos hablaremos de la Complutense?
Sí. Tienen la oportunidad de hacer nueva política de verdad y se han quedado con sus teorías. En el momento de hacer listas únicas se quedaron con los amigos de Pablo sin más, si no pertenecías a ese grupo te quedabas en la marginación absoluta. Al final el núcleo duro de Podemos son los amigos de Pablo en la Complutense. A veces me siento ridícula hablando de los del Pilar cuando con Podemos pasa lo mismo.
Puro Gatopardo.
Cambiar todo para que nada cambie. Otra cosa es que cuando tengan poder no nombren a sus amigos, pero de momento lo han hecho tanto en el Parlamento Europeo como en las listas únicas. En ese sentido no percibo cambios…
¿Pero?
Sí los habrá si llegan al poder tanto Podemos como Ciudadanos, porque al ser partidos nuevos van a levantar las alfombras. Pensemos en el Pujolismo. Cuando llegó el tripartito levantó horrores debajo de las alfombras porque llevaba el mismo partido en el poder muchos años. La llega de nuevos partidos implica mejora, pero me preocupa que Ciudadanos sea un partido muy poco abierto a la gente, publica cosas de transparencia por escaparate, casi por obligación legal, como los partidos viejos. Podemos es muy transparente, pero muy sectario. Si algún día Pablo Iglesias es presidente del gobierno todos sus ministros serían de la Complutense si la cosa sigue como ahora.
¿Cómo es la situación en Cataluña?
Hay una oportunidad muy buena de cambiar. Lo de Ada Colau es muy positivo, sobre todo porque el Ayuntamiento de Barcelona ha sido gobernado por los mismos durante muchos años. Espero que no se dejen llevar por el amiguismo y de verdad abran un poco su visión del mundo y pidan participación a la gente de verdad.
Un compromiso ético y de calidad.
¿Qué tiene de malo pedir ayuda? Que los nuevos partidos lo hagan de verdad. No debes coger sólo lo que la gente vote, debes coger a los mejores.
Pero volvemos a lo cutre, es como ERC con Puigcorbé de número 2 en las listas para el Ayuntamiento de Barcelona.
Eso es una de tantas cuestiones absurdas de marketing. En ese partido ocurren cosas raras en ese sentido.
¿Si lees el BOE de manera atenta, a partir de ampliaciones de presupuesto por ejemplo, puedes darte cuenta de corruptelas?
Puedes intuirlas, pero sin saber nada seguro no puedo publicarlo. Si pudiera decir todo lo que intuyo sería increíble, pero no es así, necesito el dato que me reafirme.
Lo decía porque desde hace tiempo pienso que en la Línea 9 del metro de Barcelona hay algo raro.
No lo sabemos, pero hay cosas evidentes. Si ves los pliegos de los contratos ves ciertas cosas. Lo que promete una empresa tú no lo sabes. Sabes lo que se pide y lo que se puntúa. Lo que nunca es público son las ofertas de las empresas. ¿Cómo sabes si a una empresa se lo han dado sin que sea la mejor?
¿Y por qué esa obra ha triplicado su presupuesto?
En los contratos de obra pública si amplías el presupuesto un 10% no tienes que informar a nadie, no estás obligado en absoluto. En el caso del contrato del AVE Madrid-Barcelona el Tribunal de Cuentas dijo que fue un desastre, y nada pasó.
Y precisamente, como en el caso del AVE, sabemos que lo de la Línea 9 del metro de Barcelona es un desastre tanto por tiempo transcurrido como por ampliaciones presupuestarias.
Puede que algún día el Síndic de comptes diga que está todo mal, pero no hay modelos eficientes de sanción o prevención para ese tipo de cosas.
¿Hay algún modo de evitar este desastre?
Que todo el mundo pueda vigilar. En México en las mesas de adjudicación de contratos públicos hay un ciudadano ajeno al ayuntamiento que observa. Los medios tienen montón de intereses, pero la transparencia no es para que todo el mundo sea feliz, es para que todos podamos vigilar. Es aprovechar la sabiduría de todos. Si escondes todo lo que haces nada va a mejorar. Los periodistas no salvaremos el mundo, nuestro valor es explicar cosas complejas. Cuando me han corregido me han hecho feliz porque hasta entonces tenía algo mal publicado. Y alguien me la arregló. Imagina si eso sucediera con cualquier medida pública. La ley de Transparencia prohíbe publicar los informes intermedios. Si se publicaran se podrían detectar errores y mejorar las cosas.
Impulsar mecanismos de participación ciudadana.
Y aprovechar el potencial de las personas de este país de verdad.