El exalcalde de Sabadell Manuel Bustos ha admitido que el consorcio de gestión de residuos del Vallès Occidental le pagó el viaje al congreso del PSOE de 2012 con dinero público y ha devuelto los 326 euros que costó el desplazamiento. En una breve vista en la Audiencia de Barcelona, la tercera pieza del caso Mercurio se ha cerrado con un acuerdo de conformidad entre acusaciones y defensas.
Al margen de Bustos, que ha sido considerado responsable civil por beneficiarse de la corrupción en el consorcio de residuos al viajar gratis al congreso de su antiguo partido, el exgerente del ente y de otros dos consorcios del Vallès Occidental, Francisco Fernández, ha aceptado tres años de cárcel y seis de inhabilitación por malversación y falsedad documental.
Bustos no ha sido condenado a penas de prisión en esta pieza pero sí está pendiente de entrar en la cárcel. El Tribunal Supremo tiene que decidir si ratifica su segunda condena por el caso Mercurio. La Audiencia de Barcelona lo condenó a tres años de cárcel por instar a que la Policía Local perdonara multas de tráfico a su mujer y a su hijo. Con su primera condena logró esquivar la cárcel a cambio de un curso sobre prevención de la corrupción.
Fernández ha reconocido haber desviado fraudulentamente 32.877 euros entre el 2011 y el 2012. A cambio la Fiscalía ha pedido la suspensión del ingreso en prisión si no delinque en cinco años y hace dos años de trabajos en beneficio de la comunidad y un curso de ética y moral en los negocios. El Consejo Comarcal del Vallès Occidental y la plataforma Sabadell Lliure de Corrupció, que ejercen las acusaciones particular y popular, han aceptado la pena, pero se oponen a la suspensión de la prisión.
Según se considera probado y constará en la sentencia, Fernández “abusó de su posición” y utilizó las tarjetas de los consorcios públicos que presidía para hacer cientos de pagos no relacionados con el trabajo y cobró indebidamente cientos de dietas: cobró más de 17.000 euros del consorcio de residuos por decenas de viajes no realizados en Madrid, Valencia, Asturias o Bilbao, que justificaba con documentos falsos firmados por él. Con la tarjeta Teletac del mismo consorcio pagó 174 euros en peajes de autopistas por trayectos particulares, muchos de ellos en fin de semana.
Fernández llegó a duplicar e incluso triplicar la compensación económica que le correspondía por kilometraje con vehículo propio y manutención, ya que la reclamaba además de dos consorcios simultáneamente. Con este sistema cobró indebidamente más de 7.100 euros en total de los tres consorcios.
También pagó con dinero público gasolina, chicles, preservativos, carbón, aparcamientos, manutención y pan. En total se gastó 1.752 euros de los consorcios de turismo y residuos. También reclamó y cobró 135 euros de alguno de los consorcios para actividades organizadas y pagadas por otro de los consorcios que dirigía. Por último, reclamó por kilometraje distancias superiores a las que realmente había hecho, sobre todo por el consorcio de residuos. Al menos cobró indebidamente 5.000 euros por esta vía.
Además, autorizó el pago a través del consorcio de residuos de sus gastos de vuelos, alojamiento, restauración y aparcamiento para asistir a un congreso federal del PSOE en Andalucía en enero de 2012 con fondos del consorcio de residuos. Él se benefició de 684 euros, y autorizó el pago de gastos por el mismo congreso en Bustos, 326 euros, y Gallardo, 508 euros.