El exalcalde socialista de Sabadell condenado por corrupción deberá entrar en prisión
La Justicia a veces es lenta, pero todo llega. La Audiencia de Barcelona ha denegado este jueves la petición del exalcalde socialista de Sabadell Manuel Bustos para suspender la pena de tres años de cárcel impuesta en el caso de corrupción Mercurio. El tribunal da un mes al exedil para que escoja en qué centro penitenciario quiere ingresar.
El Tribunal Supremo confirmó el pasado mes de marzo la condena de tres años de prisión y 16 de inhabilitación a Bustos por dos delitos de tráfico de influencias por haber acordado con los jefes de la policía local de Sabadell la retirada de multas de tráfico a su mujer y a sus hijos. Los magistrados del Alto Tribunal ratificaron la sentencia de la Audiencia de Barcelona, abriendo así la puerta a su ingreso en prisión. Era la tercera condena por corrupción de Bustos en el caso Mercurio.
La plataforma Sabadell Lliure de Corrupció, que ejerce la acusación popular del caso, se había opuesto a la petición de Bustos para suspender su ingreso en la cárcel. En un auto, la sección 10ª de la Audiencia de Barcelona confirma el ingreso en la cárcel del exalcalde porque no aprecia “circunstancias excepcionales” que justifiquen la suspensión de la pena de cárcel por unos hechos que, recalca el tribunal, “no son banales” sino que están enmarcados dentro de la corrupción política.
Bustos suma tres condenas por el caso Mercurio, y tiene otro juicio pendiente en el que la Fiscalía le pide ocho años de cárcel por corrupción. La primera condena del exedil fue por haber intercedido para que se otorgara un puesto directivo por concurso público en el Ayuntamiento de Montcada y Reixac (Barcelona) a una persona afín al PSC. Logró no entrar en prisión a cambio de realizar un curso de prevención de la corrupción.
La última condena a Bustos no fue como autor de un delito, sino como beneficiario de la corrupción del consorcio de residuos de Sabadell, que le pagó un viaje al congreso del PSOE en 2012. Bustos devolvió el dinero.
Pero Bustos no ha podido orillar la cárcel y tendrá que entrar en un centro penitenciario por la causa de la retirada de multas de tráfico. La defensa había alegado la poca cuantía (333,5 euros) de las multas y que Bustos había devuelto el dinero para considerar que no se trataba de un caso de corrupción.
El tribunal discrepa y alerta de que no se puede “banalizar” el caso. “El beneficio económico fue nimio realmente, pero su actuación supuso un descrédito gratuito para la administración pública causado por la autoridad con más rango municipal como es el alcalde, que la utilizó en su propio beneficio”, resalta la Sala.
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