El exdirigente de Convergència David Madí ha negado este martes ante la Fiscalía Europea que intentara urdir un fraude de subvenciones relacionado con su presunta labor de intermediación en el reparto de los fondos europeos, tal y como sospecha el juez de Barcelona que derivó el caso al Ministerio Público comunitario.
“He esclarecido cualquier malentendido y ha quedado muy claro”, ha asegurado el propio Madí tras la declaración, adelantando a su vez que solicitarán el archivo de la investigación a la mayor brevedad posible.
La investigación nació de una conversación interceptada a Madí en el marco de la operación Voloh, la macrocausa que investiga la presunta corrupción de dirigentes del sanedrín soberanista que organizó el 1-O y el supuesto desvío de fondos hacia el procés.
En la charla, David Madí traslada al apoderado de una consultora que se reunió con Iván Redondo, exjefe de gabinete del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, para abordar el funcionamiento de los fondos europeos en un encuentro de la patronal Foment del Treball, de la que forma parte. La Fiscalía Europea también ha citado como investigado al consultor Joan F., el interlocutor de Madí.
“Hay que establecer un canal para entrar. Yo me vi con Foment, formo parte de Foment, y tuvimos una reunión... de pequeño comité.... con Iván Redondo... esto será una merienda de negros... son 140.000 millones”, señalaba Madí en la conversación, de octubre de 2020 y que fue intervenida por la Guardia Civil.
La patronal negó que la reunión, en la que participaron más de una docena de empresarios, sirviera para repartir los fondos y la situó en sus encuentros institucionales habituales. El juez Joaquín Aguirre envió el caso a la Fiscalía Europea, encargada de investigar cualquier asunto relacionado con un eventual desvío de fondos europeos NextGeneration.
Se dio la circunstancia de que Fiscalía Anticorrupción se opuso a investigar Madí por la charla sobre los fondos europeos al entender que sería una causa “prospectiva” que conculcaría sus “más elementales derechos”. Anticorrupción, que desde el inicio de la causa se ha mostrado reacia a mantener abiertas la mayor parte de líneas de investigación de Voloh, se adhirió al recurso de Madí al entender que de la conversación intervenida “no puede inferirse la existencia de ningún tipo delictivo”.
Para el fiscal, en la conversación Madí hace referencia a “únicamente las expectativas de un nuevo tipo de negocio consistente en ofrecer a sus clientes, como han hecho otras consultoras, la posibilidad de articular proyectos para optar a las ayudas europeas por todos conocidas”. En cambio la Audiencia de Barcelona consideró más acertada la tesis del juez Aguirre y autorizó el envío de la causa a la Fiscalía Europea, que ahora deberá decidir sobre la petición de archivo de Madí.