El exdirector de Catalunya Ràdio Saül Gordillo ha negado ante el juez que agrediera sexualmente a una trabajadora del periódico que dirigía tras la cena de empresa del pasado 1 de diciembre y ha alegado que fueron tocamientos consentidos. El periodista ha acusado además a la prensa y a ciertos políticos, que se ha negado a identificar, de someterle a un “juicio paralelo inaceptable”.
Ante el juzgado de instrucción 6 de Barcelona han comparecido este jueves tanto Gordillo como investigado como la víctima, que se ha ratificado en su denuncia ante los Mossos d'Esquadra y ha explicado, en una extensa declaración, que los tocamientos no fueron consentidos y que se quedó en estado de 'shock'. La declaración de la víctima ha arrancado unos minutos tarde debido a su estado de alteración psicológica.
Como ocurre en muchas investigaciones por delitos sexuales, la cuestión clave será la interpretación que realice el juez sobre los hechos y si la víctima prestó o no su consentimiento. Al caso de Gordillo se le suma además la existencia de vídeos de la discoteca donde ocurrieron los hechos que captaron todos los extremos denunciados con nitidez, coinciden acusación y defensa.
Así, donde la acusación de la joven, que ejerce la abogada Noe Martí, ve una falta de consentimiento total, la defensa de Gordillo, ejercida por Carles Monguilod, no ve comportamiento delictivo alguno. Esas versiones contrapuestas se han trasladado a las declaraciones de ambos letrados a la salida de la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Está por ver qué opinan el juez y la fiscal del caso.
“En las imágenes se ve una escena lúdica, divertida, donde personas adultas están interactuando en una situación absolutamente ajena al Código Penal. ¿Hay algún tocamiento de tipo sexual no consentido? En absoluto”, ha aseverado Monguilod.
“Las imágenes avalan que no fue consentido”, ha replicado Martí, tesis que ha desmentido Monguilod, para quien las imágenes de las cámaras de seguridad de la sala Apolo muestran que la versión de la denuncia “no se ajusta a lo que pasó”.
A la espera de la decisión judicial sobre el futuro del caso, Monguilod ha avanzado que pedirá que un especialista en psicología o psiquiatría examine los vídeos del Apolo para que corrobore si el comportamiento de la denunciante que se aprecia en las imágenes es compatible con el estado de shock al que se ha referido durante su declaración.
Más allá de la valoración opuesta que acusación y defensa hacen sobre los hechos, el paso de Gordillo por los juzgados ha servido para que el periodista, despedido de 'Principal' por las denuncias de agresión sexual de dos trabajadoras, se haya presentado a sí mismo como la verdadera víctima de los hechos.
En declaraciones a los periodistas, Gordillo ha acusado a la prensa y a “gente relevante” que se ha negado a identificar de someterle a un “juicio paralelo inaceptable”. Por su lado, Monguilod ha concretado sus críticas en las ministra de Igualdad, Irene Montero, y la consellera de Feminismes, Tània Verge, por los tuits de apoyo a las víctimas que hicieron en diciembre cuando se conocieron las denuncias de dos trabajadores contra Gordillo por sendas presuntas agresiones sexuales ocurridas el 1 de diciembre tras la cena de empresa.
“No se ha respetado la presunción de inocencia, mi cliente ya ha sido condenado”, ha denunciado Monguilod. La próxima cita judicial de Gordillo como investigado será el próximo mes de febrero, ante la jueza que investiga la segunda denuncia por agresión sexual.