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El exlíder de Vox en Lleida, condenado a 14 años y tres meses de cárcel por abusos sexuales a dos hombres con discapacidad

La Audiencia de Lleida ha condenado a 14 años y tres meses de cárcel al exlíder de Vox en la provincia, José Antonio Ortiz Cambray, por abusos sexuales a dos hombres con discapacidad. El tribunal avala la versión de las víctimas y concluye que Ortiz Cambray “se aprovechó” y abusó de las víctimas “con pleno conocimiento” de su discapacidad.

Los hechos probados de la sentencia establecen el mismo tipo de abuso de Ortiz Cambray a las dos víctimas, a quienes conocía previamente. Primero, a través de mensajes de teléfono, el exdirigente de Vox hacía distintas propuestas de tipo sexual a las víctimas, a quienes también pedía fotografías, para después llevarlas a su casa y abusar de ellas “con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales”. A cambio les entregaba pequeñas cantidades de dinero, entre cinco y diez euros. La sentencia indica además que Ortiz Cambray intercambió mensajes de tipo sexual con una tercera persona con discapacidad, sin llegar a citarse con ella.

Los magistrados imponen una pena de ocho años de cárcel a Ortiz Cambray por el delito continuado de abuso sexual a personas con discapacidad; otras dos de dos años y medio de prisión por corrupción de personas con discapacidad y una última de un año y tres meses de cárcel por un delito de pornografía. Una vez salga de prisión, deberá pasar ocho años en libertad vigilada. El condenado también deberá indemnizar con 15.000 y 5.000 euros respectivamente a las dos víctimas y tendrá prohibido acercarse o comunicarse con ellas durante nueve años.

En su declaración en el juicio celebrado hace un mes, Cambray negó que abusara sexualmente de los dos hombres. “Lo juro por Dios y la memoria de mis padres”, llegó a expresar. El tribunal no da credibilidad a la defensa de Cambray, que alegó que fueron las dos víctimas quienes le ofrecieron las imágenes y vídeos de índole sexual, aunque en fase de instrucción había reconocido el envío de mensajes. Ortiz Cambray se desdijo de su primera declaración y adujo que la prestó “sumamente turbado” por su detención y por las noticias sobre la misma y sin la correcta asistencia de su abogado. Asimismo insinuó que su arresto se trataba de una “venganza” por su ideología.

Sin embargo los magistrados dan “mayor credibilidad” a la primera confesión de Ortiz Cambray y descartan sus alegatos defensivos por no “ajustarse a la realidad de los hechos”. “No consta en absoluto acreditado que [el acusado] se encontrara aturdido hasta el punto de reconocer hechos que no habían sucedido”, apostillan los togados.

En cambio los jueces avalan plenamente el relato de los dos hombres abusados y de la fundación que los tutela. Otorgan los magistrados “plena credibilidad” a las declaraciones de los dos hombres en fase de instrucción y que se reprodujeron durante el juicio como prueba preconstituida para evitar su revictimización.

Los jueces destacan que las víctimas declararon “con naturalidad” y que la incriminación que realizaron contra Ortiz Cambray se produjo de forma “persistente en el tiempo, sin contradicciones relevantes ni ambigüedades y sin que pueda apreciarse atisbo alguno de ánimo espurio”. La versión de las víctimas queda además corroborada por los mensajes telefónicos que les envió el condenado, las testificales de los trabajadores de la fundación que los tutela y los peritos psiquiatras que declararon en el juicio.

Ortiz Cambray fue detenido en el concesionario de vehículos de Lleida en el que trabajaba a principios de marzo de 2019, después de que la Fundación Alosa de Lleida, que tutela a dos de las víctimas, descubriera los mensajes por WhatsApp de él y uno de los hombres discapacitados y lo denunciara en la comisaría de los Mossos d'Esquadra. Estuvo en prisión preventiva hasta el pasado mes de octubre, cuando salió de la cárcel tras pagar una fianza de 6.000 euros.