El precio que los barceloneses pagan por el agua subirá por tercer año consecutivo en 2025. El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) someterá a votación el próximo martes la actualización de las tarifas del servicio de abastecimiento de agua para la capital catalana y otros 22 municipios. Salvo sorpresas de última hora, el incremento será del 6% respecto a 2024.
La propuesta del ente metropolitano, a la que ha tenido acceso este diario, parte a su vez de la que hace la empresa de gestión del agua Aigües de Barcelona. De cara al 2025, justifica el incremento debido a la subida del IPC, a las obras vinculadas a la sequía, a la digitalización del sistema o al canon que se paga por el servicio al AMB.
La votación de la nueva tarifa está prevista para el próximo martes en el Consejo Metropolitano del AMB, en el que el PSC tiene mayoría absoluta. Lo que los barceloneses pagan por este suministro básico es tan solo una parte de la factura del agua, que incorpora tasas como la de residuos o o la del alcantarillado, con lo que todavía está por ver cómo afectará a finalmente a los bolsillos de los ciudadanos.
Tras años de tarifas congeladas, coincidiendo con la mayor parte del doble mandato de Ada Colau, en su último año de alcaldía de la capital catalana los Comuns acometieron una subida del 4%. La polémica se desató sin embargo en 2023, cuando la subida de la tarifa del agua que se puso sobre la mesa fue del 25,8%.
Aquel incremento lo atribuyó el AMB a la subida de tarifas del abastecimiento en alta que aplicó la empresa de la Generalitat Aigües Ter-Llobregat, que fue del 33% porque había congelado precios desde 2017. Al final, esto se tradujo en las facturas del hogar (sumando residuos y otras tasas) en aumentos de un 11,5% en el caso de la capital catalana. Dicho de otro modo, de 2,5 euros de media al mes.
Ahora mismo lo que se paga por el agua en una ciudad de Barcelona son 3,35 euros por m3, según los datos que recaba la Agència Catalana de l’Aigua (ACA). Un hogar que gaste 15 m3 al mes recibiría una factura aproximada de 50 euros al mes.
Los municipios afectados por la subida son todos los que pertenecen al AMB excepto El Prat de Llobregat, que tiene un abastecimiento propio. Entre ellos están l’Hospitalet de Llobregat, Cornellà, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià del Besòs o Sant Cugat del Vallès.
El detalle del incremento de la tarifa, recogida en el informe que ha consultado este diario, hace hincapié en el IPC, que se estima que subirá en torno a un 3% en Catalunya. A partir de aquí, una de las principales inversiones que se contempla repercutir son las mejoras en pozos en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sant Joan Despí y en Santa Coloma de Cervelló.
Otro incremento es el que va asociada al PERTE de digitalización del servicio, el proyecto RESSONA. La tarifa incluye un gasto de 3,4 millones de euros que es la parte no subvencionada del plan.
Al margen de los grupos que puedan oponerse a la actualización tarifaria en el Consejo Metropolitano, lo que arreciarán seguro son las quejas de las entidades ecologistas y por una gestión pública del agua. El año pasado Aigua és Vida ya denunció que no debería haber subidas de precios mientras Aigües de Barcelona siga obteniendo beneficios.