Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
ENTREVISTA
Autora de 'Los nuevos reyes del mundo: Bollywood, dizi y K-pop’

Fatima Bhutto, escritora: “Las películas americanas sobre héroes son ofensivas con lo que están haciendo en Gaza”

La escritora, activista y periodita Fatima Buttho, en la librería Finestres de Barcelona

Mariona Jerez

18 de abril de 2025 21:14 h

6

La periodista, escritora y activista Fatima Bhutto (Kabul, 1984) nació en Afganistán, pero ha vivido entre Siria y Pakistán gran parte de su vida. Una vida que ha estado muy marcada por su apellido y el legado que comporta: es nieta del ex primer ministro y presidente pakistaní Zulfiqar Ali Bhutto, y sobrina de la ex primera ministra Benazir Bhutto quien, a su vez, es esposa del actual presidente, Asif Ali Zardari.

Bhutto tiene una guerra abierta con su tía y su esposo, a quienes acusa del asesinato de su padre, Murtaza Bhutto, político que fue abiertamente crítico con la gestión de su hermana. Todo ello se plasma en la novela autobiográfica Songs of Blood and Sword: A Daughter's Memoir (Nations Books, 2012).

Bhutto, que lleva más de una década navegando entre la novela y el ensayo, acaba de publicar su primera obra traducida al español. También la dedica a un fenómeno político, pero esta vez menos evidente y, a menudo, menospreciado por los grandes poderes fácticos. Los nuevos reyes del mundo: Bollywood, dizi y K-pop (Herder, 2025), recoge a través de tres ejemplos el crecimiento del poder blando o soft power nacido en Asia, a la vez que la influencia cultural occidental empieza a decaer.

Califica a Bollywood, al dizi [series turcas] y al K-pop de “reyes del mundo”. ¿Tan poderosas son estas industrias culturales?

Son muy poderosas. El soft power o poder blando es peligroso porque lo subestimamos. Pensamos que solo es entretenimiento, pero nos informa de nuestra política, conforma nuestros prejuicios y nuestra comprensión social de la gente.

No tiene la misma ferocidad que el poder duro, que es el que tienen los presidentes o los ejércitos. Pero tiene un impacto más duradero y es muy difícil de cuantificar. Mucho de lo que pensamos sobre las personas proviene de la cultura que absorbemos. Tenemos que empezar a usar con el poder blando la misma lente crítica que con el poder duro. No es más inocente.

¿Quiénes eran los “reyes del mundo” antes?

Creo que los estadounidenses eran cien por cien los reyes. Se podría argumentar que los británicos tuvieron un pequeño período con los Beatles, los Rolling Stones y James Bond, pero nada cerca de los estadounidenses.

¿Cómo perdieron el monopolio del poder blando los estadounidenses?

Estamos viendo cómo lo pierden en tiempo real. Para que el poder blando funcione, tiene que ser creíble. Y el estadounidense no lo es desde las guerras de Irak y de Afganistán. Las películas estadounidenses sobre héroes atentos y considerados no solo no son creíbles, sino que son ofensivas cuando ves que están facilitando un genocidio en Gaza. Es muy difícil creerse sus historias cuando estás viviendo la aniquilación de la que su poder es capaz.

Y, por supuesto, tanto el primer mandato de Trump como este segundo están siendo un duro golpe también.

Estamos viendo cómo Estados Unidos pierden el monopolio del poder blando en tiempo real. Para que funcione, tiene que ser creíble

Asegura que Estados Unidos no es el único que se ha debilitado. ¿Quién más está perdiendo su relevancia?

Cuando escribí este libro, Bollywood ya estaba un poco vulnerable debido a la toma de poder de Modi y el impacto que ha tenido en la industria cinematográfica india. Era vulnerable, pero aun así era muy poderosa. Ahora creo que Bollywood también está debilitado, así que, si estuviera escribiendo el libro hoy, miraría a China en lugar de a la India.

En el libro asegura que TikTok es una de las razones que la hacen mirar a China. ¿Qué papel juega esta red social?

La cultura se mueve muy rápido y este último año y medio realmente nos ha mostrado lo importante que son China y TikTok. Pero su influencia se empezó a ver antes: durante la campaña para la reelección de Trump en 2020, un grupo de fans del grupo de K-pop BTS conocido como “ARMY” se movilizó en TikTok para comprar o reservar entradas a un evento. Y nadie pudo ir. Con este ejemplo, quedó claro que los jóvenes estaban usando TikTok para la acción, expresión e información política.

Y lo más innovador es que es una manera de hacer política para la que no necesitas un iPhone ni estar alfabetizado. Tiene una interfaz tan sencilla y es un formato tan simple que no hace falta casi ni saber escribir para comunicarte, como sí pasa con Facebook. Y eso es importantísimo.

Lo más innovador de TikTok es que es una manera de hacer política para la que no necesitas un iPhone ni estar alfabetizado

¿Cómo lee el intento de prohibir TikTok en algunos países?

Esto ha pasado en Estados Unidos o la India. Y es porque saben el poder que tiene esta herramienta. Es curioso ver cómo hay mucha gente que apoya la prohibición porque, aseguran, es una aplicación que China está usando para infiltrarse en otros países. Y puede ser, pero es que es lo mismo que hicieron los estadounidenses con Facebook o Twitter.

Dice que Bollywood está perdiendo su poder. Pero ¿qué le hizo coronarse entre el público asiático?

Bollywood es una especie de fantasía. Es muy simple, en cierto modo, y creo que evoca la inocencia: el amor de la familia, la dificultad del deber y la tradición. Llega a un público que está luchando contra la modernidad, dividido entre dos mundos y trata de vivir dignamente. Es colorido y la música es agradable, pero sobre todo es algo con lo que te puedes identificar. Todo el mundo tiene un padre que es quizás un poco estricto o tiene temores sobre cómo tener éxito en el mundo moderno, que es bastante despiadado. Y Hollywood no aborda eso.

Hollywood no se trata de lucha. Es éxito y riqueza. Incluso los reality shows americanos van de gente muy rica que tiene vidas muy banales. Se trata de dinero, pero de un exceso de dinero y esa no es la preocupación de la mayor parte del mundo. A la gente le importa cómo pagar la hipoteca. Y eso no se refleja en ninguno de esos programas. Pero sí en Bollywood y en los programas turcos. La cultura es una vía de escape, pero también una especie de espejo para tratar de entender cómo enfrentar nuestras incertidumbres y ansiedades en la vida.

Hollywood va de éxito y riqueza.Y esa no es la preocupación de la mayor parte del mundo. A la gente le importa cómo pagar la hipoteca

Dice que se veía antes en Bollywood. ¿Qué ha pasado? ¿Cuándo fue su era dorada y cómo ha cambiado?

Creo que la era dorada fue en los 70. La música era fantástica y todavía se escucha hoy en día. Trataba la lucha del joven enojado contra el poder, el capitalismo, la injusticia y la crueldad. Y a veces ganaba, a veces perdía. Pero la lucha era siempre hermosa. Y tenía una imagen más amplia de la sociedad india.

También fue bastante valiente. Hay que recordar que es un país que sale de cientos de años de colonialismo y un sistema de castas muy cruel. Pero las películas de los 70 muestran al héroe valiente con dignidad para luchar contra el poder. Ahora no. Ya no ves a gente pobre en las películas de Bollywood. No se ve este tipo de lucha del individuo contra el sistema porque el individuo es el sistema. Además, ahora es muy propagandístico. Y no es divertido. Ha perdido ese encanto que lo hizo especial. Y no sé si lo va a recuperar.

El poder blando, a menudo, suscita fanatismo como el del club de fans del actor de Bollywood Shah Rukh Khan en Perú, pero también en los seguidores del K-pop que idolatran a los artistas e idealizan la vida en Corea. ¿Se está romantizando un país y una cultura ignorando las dificultades del lugar y su gente?

Siempre hicimos eso de alguna manera. Decidimos que los estadounidenses eran geniales por Madonna, Michael Jackson, James Dean... e ignoramos el racismo, la esclavitud, la población carcelaria y el poder estadounidense. Lo mismo con los británicos: James Bond es un ejemplo perfecto: es sofisticado, elegante y suave. Pero ignoramos que es un asesino y obviamos la historia británica del colonialismo y la explotación.

Pero la información que tenemos a nuestra disposición hoy es mucho más rica. La gente que idolatra el K-pop sabe mucho acerca de la presión a la que están sometidas las estrellas de este género. Y sobre los problemas que enfrentan las mujeres en Corea. Y lo mismo con Turquía.

Tampoco creo que se haya alcanzado el mismo nivel de obsesión que con Occidente. Diferentes generaciones absorbieron absolutamente la cultura estadounidense. No solo disfrutamos de ella, sino que queríamos estudiar en su idioma. Creíamos todo lo que nos decían. Queríamos escribir para sus periódicos. Queríamos trabajar para sus empresas, comprar su ropa. Eso era una obsesión total. Y romper estas ilusiones es bastante difícil. Se necesita mucho reaprendizaje.

Decidimos que los estadounidenses eran geniales por Madonna, Michael Jackson, James Dean... e ignoramos el racismo, la esclavitud, la población carcelaria y el poder estadounidense

Aquí en España las series turcas o dizi llegaron en 2018 con Fatmagül y tuvieron una muy buena recepción. ¿Cómo es que la narrativa turca tuvo tanta influencia en España aun siendo un país europeo?

Creo que la cultura mediterránea, la del sur de Europa, tiene mucho en común con las culturas asiáticas. Especialmente en lo relativo a la familia y las tradiciones. En Inglaterra sería extraño llevar a tu abuela a la iglesia, vivir cerca de tus padres o viajar con ellos, mientras que en España, en Italia o en Grecia, la gente sigue viviendo así. Son culturas modernas y prósperas, pero han retenido algo que quizás el Norte global ha eliminado.

¿Cree que los programas de televisión turcos seguirán floreciendo en España y en el sur de Europa?

Depende en cierto modo de la dirección que tome el país. Porque la cultura no puede tener éxito si la política cae por el precipicio. Y los espectáculos turcos ya han tenido una división interesante. Tienes toda una serie de productos más conservadores, conectados con la historia otomana, que son más aprobados políticamente. Y eran muy populares en los países musulmanes o asiáticos, pero no en los países occidentales, por ejemplo.

También hay que tener en cuenta que Erdogan es un personaje que despierta recelos en Occidente y eso afectará, obviamente, a cómo la gente recibirá las series turcas. Pero, hasta donde puedo decir, todavía siguen siendo populares. Pero lo más emocionante para mí es ¿quién será el siguiente? Vivimos en un mundo donde mañana podríamos ver programas nigerianos. Todo es posible ahora.

¿Qué es lo más importante a tener en cuenta sobre el poder blando?

Lo más importante para mí es que las personas disfruten de los productos culturales que deseen, pero nunca asuman que son inocentes o desconectados de la política. Nunca. No hay espectáculo, no hay película, no hay banda pop que solo te esté contando una historia. También te está compartiendo una idea del mundo, una idea política y una idea de la sociedad. Y debemos ver todo, debemos escuchar todo, pero siempre con un ojo crítico y preguntándonos qué es lo que están tratando de hacer decir entre líneas.

Etiquetas
He visto un error
stats