La Fiscalía pide dos años de cárcel a tres hombres por sus tuits “hirientes” contra la familia que pidió castellano en clase
La Fiscalía ha pedido dos años de cárcel para cada uno de los tres hombres acusados por sus tuits “hirientes” en 2021 contra la familia de una alumna de Canet de Mar (Barcelona), que pidió por vía judicial un 25 % de clases en castellano. El Ministerio Público considera que los mensajes en la red social ahora conocida como X buscaban “denigrar y vejar” a la familia y que llamaron a su “aislamiento social”.
En su escrito, adelantado por El Mundo y que ha confirmado elDiario.es, la fiscal acusa a los tres investigados de delitos contra la integridad moral y pide que se les condene a indemnizar con 9.000 euros en total a la alumna y a sus padres por los daños que les causaron con sus mensajes en Twitter.
Los mensajes se produjeron a raíz de la orden judicial, acatada por el centro pero que derivó en una polémica política sin precedentes, que obligó a una escuela de Canet a impartir al menos un 25% de las horas en una clase de P5 en castellano tras una petición formulada por la familia.
Más allá de su eventual carácter delictivo, los mensajes de Twitter denunciados muestran un desprecio visceral hacia el castellano en general y hacia la familia de Canet en particular por parte de los tuiteros, que expresaron abiertamente sus opiniones intolerantes contra la menor y sus padres.
En ese contexto de “humillación y promoción explícita del aislamiento del menor”, según la Fiscalía, uno de los acusados publicó el mensaje: “Entonces cread el grupo P5Ñ, ponéis al niño solo y le hacéis 50-50”.
Otro de los encausados, añade el escrito de acusación, insultaba a los padres de la menor llamándoles “terroristas” o los calificaba de “colonos inadaptados e intransigentes”.
“Queremos saber el nombre y la dirección donde vive la familia”, el pueblo “tiene que hacer la vida imposible a la familia” o “hay que demostrar que la próxima familia que lo haga tendrá que marcharse del pueblo” son otros de los mensajes que destaca la Fiscalía en su escrito.
El Ministerio Público mantiene que los acusados suscribieron en Twitter ese tipo de comentarios y otros que podían inquietar a la familia de Canet, “por contener anuncios de males futuros como represalia a la acción de los denunciantes”, como: “me apunto a ir a apedrear la casa de ese niño”.
Además, al difundir los mensajes “de forma masiva e indiscriminadamente” desde perfiles públicos de internet, los acusados “dotaron a los contenidos de proyección social suficiente para que la familia concernida tuviera conocimiento de sus respectivos comentarios a través de redes sociales o de terceros”.
La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona abrió una investigación sobre el caso a raíz de las denuncias de Hablemos Español, Asamblea para la Escuela Bilingüe (AEB) y Vox.
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