La Fiscalía rebaja la petición de condena de cárcel para el fotoperiodista Albert Garcia a una multa
El Juzgado Penal 8 de Barcelona ha celebrado este jueves el juicio al fotoperiodista Albert García, del diario 'El País', acusado de haber empujado el 18 de octubre de 2019 a un agente de la Policía Nacional durante las protestas contra la sentencia de la 1- O. García ha negado los hechos y ha defendido que fue arrestado por haber fotografiado una actuación policial “fuera de protocolo” en un momento en que la situación ya era “tranquila” en la zona. Ha añadido además que no solo no golpeó a ningún agente, sino que los policías le agredieron a él. “Al contrario, me golpearon a mí”, ha declarado.
El fotoperiodista también ha declarado que iba correctamente acreditado como periodista y que los agentes le retuvieron con mucha dureza. A Garcia se le acusaba inicialmente de un delito de atentado y lesiones leves, por lo que le la fiscalía pedía para él año y medio de cárcel. Finalmente, sin embargo, el ministerio público ha cambiado el primero de los delitos por el de resistencia y ha rebajado la petición de condena a una multa de 4.800 euros.
A lo largo del juicio, García ha explicado que ese día estuvo cubriendo las protestas desde las 18.00 horas hasta pasadas las 22.00. En un primer momento, se encontraba en la calle Via Laietana, uno de los focos del conflicto y los disturbios, donde subió a un piso para poder captar imágenes aéreas de todo lo que estaba pasando. Posteriormente, se dirigió hacia las calles paralelas a la avenida.
El fotoperiodista ha relatado que en todo momento llevaba el casco y las gafas protectoras, y que iba debidamente acreditado con el brazalete identificativo de prensa. Según su declaración, cuando se encontraba en una plaza con otros compañeros de profesión, pasaron dos jóvenes a quienes los agentes pidieron que abandonaran el lugar. Después de un intercambio de palabras los detuvieron y golpearon. “Llevaron a cabo una actuación que, a mi juicio, estaba fuera de cualquier protocolo policial”, ha asegurado el acusado. Cuando fotografió los hechos, a pesar de encontrarse a una “distancia prudencial”, se le puso un agente delante. “Cuando le pedí explicaciones, gritó que le había agredido y avisó al resto de compañeros”, ha asegurado. Posteriormente, estos lo cogieron por el cuello y lo tiraron al suelo. Justo después lo trasladaron a la comisaría policial de Via Laietana. “No opuse resistencia, tenía miedo y quería proteger mi equipo”, añadió.
A preguntas de la defensa, García ha subrayado que el ambiente de ese día en la ciudad “era muy tenso” y que no era “cómodo” para nadie. No obstante, también ha insistido en que en el momento de los hechos ya no había disturbios y que él, al igual que el resto de periodistas y fotógrafos, se encontraba en esa ubicación en un ambiente ya “tranquilo”.
Durante la vista también han declarado los agentes implicados, que han relatado que presenciaron cómo el acusado agredió al agente de la Policía Nacional. De hecho, uno de ellos ha asegurado que vio “como le daba un puñetazo”. Además, han descrito un ambiente distinto al que presentaba el fotoperiodista, citando “una masa hostil” formada por cientos de personas. El policía que asegura haber sido agredido también ha mantenido su versión del relato, explicando que el acusado le empujó y le hizo daño en un dedo. Posteriormente, ha afirmado que se agruparon una serie de periodistas a su alrededor, diciéndole que todo saldría a la televisión, mientras él les pedía que se echaran para atrás.
En cuanto al resto de testigos, la mayoría de ellos profesionales de la comunicación que estaban trabajando esa misma noche, han coincidido en que el ambiente donde ocurrieron los hechos estaba calmado y que tuvieron la sensación de que los agentes “no querían que se tomaran imágenes de la detención de los jóvenes”.
Modificación de la pena
Durante todo el procedimiento la petición de condena ha ido cambiando. Una parte de la acusación de la fiscalía fue revocada por la Audiencia de Barcelona tras un recurso del acusado. Así, según la Audiencia, no había suficientes indicios de que García agrediera a un subinspector en la plaza Urquinaona, cogiéndolo por el chaleco y tirándolo al suelo para facilitar supuestamente la fuga de otra persona que estaba a punto de fue arrestada,
En cambio, por los hechos de dos horas más tarde, la Audiencia sí vio indicios suficientes para ir a juicio. Por todo ello se le pedían al acusado nueve meses de prisión, así como una multa de 480 euros y una indemnización de 360 euros al agente lesionado. Tras la celebración del juicio, la fiscalía ha rebajado de nuevo la pena, pasando de un delito de atentado a uno de resistencia, junto con uno de lesiones leves. Por todo ello, pide a García un total de 4.800 euros. Por otra parte, la defensa del fotoperiodista pide su absolución.
La defensa celebra la rebaja
Al salir del juicio, García ha destacado que durante la sesión todos los policías han intentado mostrar una situación “de tensión” en el momento de su detención mientras que él ha sostenido que no era así. También ha explicado que él actuó “al igual que toda la prensa”.
Por su parte, la abogada Marisa Díaz, ha celebrado en declaraciones a los medios la rebaja de pena solicitada por la fiscalía, ya que con la prueba practicada el delito de atentado “no existía por ningún lado”. La letrada ha apuntado que confía en que la sentencia sea absolutoria y ha recordado que se ha impugnado el informe pericial porque no existe ningún informe de lesiones con fecha del 18 de octubre, cuando supuestamente ocurrieron los hechos, ni tampoco el día siguiente.
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