Dos técnicos de un laboratorio clínico del área metropolitana de Barcelona están siendo sometidos a vigilancia pasiva como “potenciales contactos” de fiebre hemorrágica Crimea-Congo por parte del servicio de vigilancia epidemiológica de Catalunya. El motivo es que el Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid remitió, algunos días antes de confirmar el diagnóstico, una muestra del hombre fallecido por el primer contagio “autóctono” en Europa Occidental de fiebre hemorrágica Crimea-Congo.
Ambos técnicos no presentan sintomatología y, según asegura el secretario de salud pública de Catalunya, Joan Guix, se tienen “garantías absolutas del cumplimiento de todas las medidas de seguridad” por parte del laboratorio. Los técnicos, que estuvieron en contacto con la muestra entre los días 24 y 26 de agosto, están siendo sometidos a vigilancia pasiva durante 21 días, a pesar de que el período máximo detectado de incumbación es de 13.
Este tipo de vigilancia implica que los potenciales contactos se toman ellos mismos la temperatura durante dos veces al día y, en caso de presentar algún tipo de sintomatología relacionada con la enfermedad, avisarían de inmediato a los servicios de emergencia. No obstante, en la actualidad se hallan en un riesgo muy bajo.
La doctora Mireia Jané ha recordado que la fiebre hemorrágica Crimea-Congo se transmite por picadura de garrapata, pero también por contacto directo mediante sangre o tejidos. El índice de mortalidad de esta enfermedad está, en los casos más grabes, entre un 30% y un 40%; y las precauciones más básicas son evitar las picaduras de garrapata y detectar rápidamente el caso tras un posible contacto con sangre o tejidos.