La huelga general del 8-N paraliza las carreteras pero tiene un seguimiento escaso en los centros de trabajo

La huelga general de este miércoles en Catalunya ha conseguido bloquear decenas de carreteras, pero ha tenido menos éxito en los centros de trabajo, donde el seguimiento ha sido escaso. El corte decisivo de arterias como la autopista cerca de Francia o el AVE en Girona ha contrastado con la actividad prácticamente normal en grandes centros como Mercabarna o la central de SEAT. 

Las protestas, así como la huelga general, no están convocadas por los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, sino por sindicatos minoritarios como la Intersindical–CSC, la IAC o algunas federaciones de la CGT. Estas centrales, junto a a ERC y la CUP, han llamado al paro y sobre todo a la movilización para visibilizar el rechazo social a los encarcelamientos preventivos de los exconsellers y los líderes de ANC y Òmnium.

A primera hora se han detectado retenciones en las carreteras debido a casi medio centenar de cortes en varios puntos, según ha informado el Servei Català de Trànsit. A medida que ha avanzado la mañana, los Comités de Defensa de la República (CDR), coordinadores de la mayoría de acciones, han ido llamando a los movilizados a concentrarse en los puntos cruciales de acceso y salida de Catalunya. 

Así pues, cientos de personas mantienen bloqueada la AP7 en ambos sentidos cerca de Francia. Otras conexiones interrumpidas con el país vecino son la N-152 a la altura de Puigcerdà y la circulación del AVE, paralizada por la ocupación por parte de activistas de la estación de Girona. En la estación de Sants, una manifestación de estudiantes ha ocupado varias vías del AVE.

También los CDR han llamado a hacer concentraciones en la A2 en Lleida, en la AP7 en el Ebro y en la N-145 en la Seu d'Urgell, la carretera que conecta con Andorra. Han denominado a estas acciones “operación fronteras”.

Al mediodía, una concentración ha llenado la plaza Sant Jaume para pedir que se ponga en libertad a los exconsellers y a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. La acción estaba convocada por la ANC y Òmnium, que sin llamar abiertamente a la huelga general sí habían pedido estos últimos días que la gente se sumara a un “paro de país” y a que protestaran frente a los ayuntamientos. 

Con todo, el rechazo de los grandes sindicatos a la huelga hace que el seguimiento en las grandes industrias sea muy escaso. El complejo de Seat en Martorell (Barcelona), el mayor centro de trabajo de Catalunya, opera con normalidad, al igual que en Mercabarna, el principal mercado mayorista de Barcelona.

El Gobierno ha tachado de “residual” y “mínimo” el seguimiento de la huelga. Por primera vez en una huelga en Catalunya, ha sido un representante del Gobierno central, Juan Antonio Puigserver, secretario general técnico de Interior, quien ha asumido la comunicación de las incidencias. 

Puigserver ha asegurado que los servicios mínimos se están cubriendo con “absoluta normalidad” y que el sector con más incidencia es el de la educación, donde según sus datos ha habido un seguimiento del 31,5% del profesorado. Cabe recordar que USTEC, el sindicato mayoritario en la enseñanza, sí se había unido al paro. 

Los Mossos abren algunos cortes de tráfico

Los Mossos d'Esquadra han retirado a huelguistas de algunos puntos que se encontraban bloqueados, como la Ronda de Dalt, y también de algunas arterias viarias cortadas en Barcelona, como en la plaza Cerdà o frente a la Estació del Nord, como ha mostrado en vídeo el Comité de Defensa del Referéndum del barrio del Eixample.

Las principales arterias catalanas las han cortado piquetes, en su mayoría de Comités de Defensa de la República (CDR). La lista de las vías ha sido larga porque muchos de los cortes han sido intermitentes: primero se hacían en un punto kilométrico y luego en otro. Los piquetes han bloqueado las carreteras que comunican Catalunya con otras autonomías y con la frontera francesa y andorrana, así como el cinturón industrial de Barcelona y los accesos a la capital.

Entre las vías con problemas está la autopista AP-7 en la zona norte cerca de la frontera francesa, en Vilafant y Figueres (Girona). Allí, decenas de personas han bloqueado en ambos sentidos el que es el principal acceso a Francia por carretera, provocando colas kilométricas de camiones. 

Ya más cerca de Barcelona, se han producido cortes intermitentes en diversas carretereras hacia el Nudo del Llobregat, carretera B-20, en Santa Coloma hacia Mataró. La misma via B-20 está bloqueada tambien en Sant Cugat en diversos puntos de la ciudad de Barcelona. Por el sur, la N-340 está cortada al sur de Amposta, a pocos kilómetros de la Comunitat Valenciana.

En la línea de Cercanías, la propia Generalitat ha informado de “grandes afectaciones” en todo el servicio. Como mínimo los piquetes han invadido las vías de la R1, en el Maresme, y la R4, en Manresa y Vic. También hay cortes en la R2 y la R3. En los Ferrocarriles de la Generalitat, la línea del Vallès no funciona entre Valldoreix y Mira-sol y Valldoreix y Volpelleres por la presencia de huelguistas en las vías de la estación de Sant Cugat.

Miles de personas en la Avenida de la Catedral

Una multitud ha llenado la amplia Avenida de la Catedral, en Barcelona, bajo el lema “libertad presos políticos” en la protesta convocada por la Taula per la Democràcia, entidad que cuenta con más de 40 asociaciones cívicas y sociales entre las que se encuentran la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) y Òmnium Cultural.

Precisamente, durante su intervención en el acto ha sido abucheado el líder de UGT en Catalunya, Camil Ros. “Hubiera sido fácil esconder la cara”, ha asegurado ante los pitidos. Los manifestantes le han recriminado de esta manera la decisión del sindicato a no secundar la huelga del 8-N. “Nos quieren dividir y enfrentar como pueblo pero es más lo que nos une que lo que nos separa”, ha afirmado el líder sindical a lo que la gente le ha respondido con el grito de “huelga general”.

Otra de las intervenciones ha sido la del portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, que ha exigido al Estado que cese con la aplicación del artículo 155 y la “represión” contra el proceso independentista. 

Mauri ha agradecido a los sindicatos que han secundado la huelga el apoyo a la convocatoria de protesta de este 8-N. “Algunos decían que el de hoy no era un día de huelga, pero la ciudadanía decide”, ha exclamado entre aplausos.