La Generalitat amplía la petición para no salir de casa salvo que sea imprescindible a Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) y Figueres (Girona)
Ya son 14 los municipios del área metropolitana de Barcelona a cuyos habitantes el Govern pide no salir de casa salvo que sea imprescindible con el objetivo de contener los brotes de coronavirus. Este domingo la Generalitat ha aprobado extender esa petición a Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) así como a los municipios gerundenses de Figueres, capital del Alt Empordà, y el colindante Vilafant. Las respectivas resoluciones ya han sido validadas por los jueces y entrarán en vigor este lunes.
Las medidas aprobadas este domingo por el Govern respecto a estas tres poblaciones son las mismas que las que están en vigor desde este sábado en el área metropolitana de Barcelona y las comarcas leridanas del Segrià y la Noguera. La más importante es la recomendación de reducir al máximo los contactos sociales y no salir de casa salvo para ir a trabajar, hacer las compras de primera necesidad o pasear y hacer deporte siempre que sea con las personas con las que se convive.
En todos estos municipios también se prohíben las reuniones de más de 10 personas en el espacio público o privado incluyendo bodas, servicios religiosos, celebraciones y funerales –aunque este sábado en la catedral de Barcelona se siguió celebrando misa con decenas de feligreses. También se prohíben las visitas a residencias.
La orden también suspende la apertura de gimnasios, discotecas y establecimientos de ocio nocturno, equipamientos culturales como teatros, cines así como cualquier tipo de evento “que implique la interacción de un número importante de personas”. No obstante, la propia orden permite una excepción para los espectáculos culturales al aire libre que a través del ayuntamiento pidan autorización a la Generalitat para celebrarse y cumplan con determinadas medidas de seguridad.
En los bares y restaurantes se limita el aforo en el interior de los establecimientos al 50% y se prohíbe consumir en la barra. En las terrazas, el aforo tiene que ser el resultante de aplicar una distancia de dos metros entre mesas o grupos de mesas. Siempre que sea posible, se tiene que promover el envío a domicilio o los pedidos para llevar.
En el resto de tiendas y centros comerciales, si bien en un principio la Generalitat anunció que impondría la cita previa, finalmente en la orden solo se indica que es “recomendable controlar el acceso” a los establecimientos y utilizar la cita previa “en la medida que sea posible”.
Nueva guía sobre restricciones
Además de ampliar a una tercera zona catalana –el Alt Empordà– las restricciones que desde este sábado están en vigor en Barcelona y Lleida, el Govern ha publicado este domingo una guía que contiene los “criterios de aplicación” de las nuevas medidas después de las quejas sobre la incoherencia de las limitaciones por parte de Ada Colau y los alcaldes y alcaldesas metropolitanos.
En la nueva guía, las conselleries de Salud y Interior recuerdan que, pese al anuncio inicial, la cita previa en los comercios no es obligatoria sino “recomendable” en el área metropolitana de Barcelona, Figueres y Vilafant, pero que en Lleida el juez impuso una restricción de aforo del 50% en todas las tiendas. El Govern también avisa que los mercados pueden seguir abiertos.
Respecto a los gimnasios y polideportivos, el Govern advierte de que deben cerrar ya sean públicos o privados, después de que este sábado, pese a estar en vigor la nueva normativa, en Barcelona por ejemplo algunos recintos deportivos municipales siguieran abiertos.
Pese a que en Barcelona este sábado y este domingo se han tenido que cerrar playas por exceso de aforo, la normativa del Govern se limita a recomendar a los ayuntamientos que refuercen el control de acceso a las playas para evitar aglomeraciones.
Sobre las piscinas, la Generalitat indica que las que sean al aire libre y de uso público pueden abrir siempre que el ayuntamiento correspondiente lo considere “necesario para prevenir los efectos del calor entre la población” y cuente con un registro de sus asistentes y medidas de seguridad. Las piscinas comunitarias no deben cerrar, anuncia el Govern, pero sí cumplir con la distancia de seguridad y la prohibición de reunión de más de 10 personas que no sean de contacto habitual.
Tras las críticas de los ayuntamientos, el Govern ha dejado la puerta abierta a que cada consistorio permita eventos culturales al aire libre –no en espacios cerrados–, como el Grec en Barcelona, siempre que se cumpla la distancia de seguridad, todo el mundo vaya con mascarilla y se tenga un registro de datos de contacto de cada asistente.
La guía no ha evitados un nuevo rifirrafe entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. A través de Twitter, la alcaldesa, Ada Colau, y la consellera de Salud, Alba Vergés, se han enzarzado por las restricciones.
“Tendremos que parar el Grec y los equipamientos culturales y deportivos no podrán abrir. Mucha gente está diciendo, y con razón, que parece incoherente mantener terrazas y playas abiertas y prohibir deportes y espectáculos que cumplen la normativa sanitaria”, ha afeado Colau, a lo que Vergés ha replicado: “Los ayuntamientos pueden solicitar mantener actividades si cumplen medidas de protección”.
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