El conseller de Enseñanza, Josep Bargalló, se reunió este jueves con cuatro familias denunciantes en el caso del instituto El Palau, de Sant Andreu de la Barca, en el que cuatro profesores permanecen imputados por delito de odio. Con la participación del Síndic de Greuges, la Inspección de Educación y la dirección del colegio, el encuentro permitió un primer acercamiento entre las partes y un comunicado, consensuado por todos, en el que reconocen que el clima del centro es de convivencia.
“El buen clima de convivencia se ha intentado preservar durante los últimos meses, entre profesorado y alumnado, tanto si está afectado por la investigación judicial como si no. No se establece ninguna diferencia en el trato entre alumnado hijo de guardia civil en el centro”, resume uno de los puntos del comunicado, difundido por el Síndic de Greuges. El texto también constata que la “tensión” alrededor del 1-O causó “sufrimiento entre alumnado, familias y profesorado, por razones diversas”, y constata el impacto negativo para el profesorado que ha tenido la sobreexposición mediática.
En los puntos consensuados familias, colegio y administración se recoge también su compromiso para velar por la formación del alumnado, la libertad de expresión, pensamiento y consciencia; el respecto a las convicciones morales e ideológicas y el derecho a no ser discriminado por ellas. Se conjuran también para que la situación vivida este año quede “superada” de cara al curso 2018-2019 para que “la normalidad en el funcionamiento del centro se pueda restablecer definitivamente”.
Tanto la dirección del centro como Enseñanza emplazan también a las familias a que recurran a la vía administrativa, y no a la judicial, para tramitar sus quejas sobre lo ocurrido en las aulas. Pero por ahora los guardias civiles mantienen su versión de lo sucedido. Sobre ello, el comunicado recoge que “las familias presentes se ponen a disposición de Enseñanza para esclarecer los hechos ocurridos y encontrar vías para una solución positiva a la problemática planteada”.
La reunión supone un paso adelante en la mediación, el mismo que trató de dar sin éxito el Ayuntamiento de Sant Andreu de la Barca poco después de que trascendieran las denuncias. El acercamiento se ha producido ahora después de que el pasado 4 de junio las familias accedieran a reunirse en la caserna de la Guardia Civil de Sant Andreu con los miembros del Consejo Escolar del instituto.
El caso se encuentra por ahora en fase de investigación por parte de dos jueces de Martorell, después de que las familias denunciaran que el día 2 de octubre hasta nueve profesores habían humillado a sus hijos con expresiones como “los guardia civiles son unos animales, solo saben dar palos”; “parecen perros rabioso”; o “¿estarás contento con lo que hizo ayer tu padre?”. En la actualidad permanecen investigados solo cuatro docentes. Los cinco restantes fueron exculpados hace un mes.