La velocidad de los contagios en Catalunya se acelera y es incluso superior a la que la Generalitat ha reportado hasta ahora. A partir de un cambio metodológico en el recuento y análisis de datos, el Departamento de Salud analiza ahora los datos casi en tiempo real –y no con tres días de antelación–, lo que le permite observar que el indicador RT, el que calibra la transmisión del virus, no está en 1,1, como se publicó el martes, sino en 1,4.
El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, ha explicado a elDiario.es que este nuevo método de análisis parte de los resultados de los tests de antígenos. Hasta ahora, los datos de contagios de la Generalitat partían de los resultados de las PCR, que a veces pueden tardar tres días en obtenerse. Lo que han hecho ahora es usar los cada vez más extendidos tests de antígenos, que ofrecen resultados inmediatos, para calcular la evolución de los contagios a un tiempo mucho más real.
“¿Qué ganamos con esto? Tres días de ventaja”, afirma Argimon, que asegura que este cambio ha sido probado y validado durante las últimas semanas. También añade que darán todos los detalles sobre ello a la población, a los analistas de datos y a la comunidad científica.
Desde este momento, por lo tanto, los datos que muestre Salud serán del día anterior, y no de hace tres. Y si se observan los datos del martes, apunta Argimon, la realidad es que la incidencia de casos de la última semana salta de los cerca de 8.000 publicados ayer a los 11.000. Más de un 30% superior.
Con estos datos en la mano, Argimon reconoce que, aunque quizás falta un poco para confirmarlo, Catalunya se encuentra ante una “tercera ola”. El cambio de tendencia a peor es claro, admite, y añade que “todo está encima de la mesa” cuando se le pregunta si habrá que aumentar las restricciones y aparcar el plan de desescalada de cara a las próximas semanas.
También apunta a que un indicador clave para acabar de decidirlo serán los ingresos en UCI. Siempre ha asegurado Argimon que, a diferencia del inicio de la segunda ola, que llegó con las unidades de cuidados intensivos vacías, ahora las camas de críticos están muy llenas. En Catalunya hay 351 ingresados en UCI.