Los familiares de Josep Abueso i Rovira, soldado republicano desaparecido en la batalla del Ebro y abatido por la aviación italiana, han podido enterrar sus restos en el cementerio de Montjuïc de Barcelona, 84 años después de su fallecimiento. La 'consellera' de Justicia, Lourdes Ciuró, ha presidido la entrega de los restos de Abueso, que es la segunda persona identificada en la fosa del Mas de Santa Magdalena, en Móra d'Ebre (Tarragona), la mayor fosa que se ha abierto hasta la fecha en Catalunya.
Para identificar los restos, han sido esenciales las notas del doctor Miquel Gras Artero, quien inscribió en una libreta el nombre de una treintena de personas caídas en combate que murieron en el hospital de campaña del Mas de Santa Magdalena, muy cerca del frente de la batalla del Ebro. El nombre de Abueso estaba entre ellos. Su hija le inscribió en el censo de personas desaparecidas de la Generalitat, hecho que permitió deducir que se encontraría enterrado en esa fosa. La confirmación definitiva se dio al cruzar una muestra genética facilitada por sus descendientes con las de los restos hallados.
A la ceremonia han asistido la hija, el nieto y los bisnietos del soldado republicano, que cuentan que era yesero de profesión y que era jugador e fútbol en el Europa. La última vez que la familia lo vio con vida, fue en la despedida en la Estación de Francia, cuando partió hacia el fuente, según han explicado a Betevé. Cai un siglo después, los restos de Abueso vuelven a su ciudad en un acto solemne del cual la 'consellera' Ciuró ha destacado la importancia para que las familias pueden cerrar el círculo y pasar el duelo.