Preocupación en la Generalitat y en los Mossos d'Esquadra por los altercados que se vivieron anoche en las manifestaciones contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, en especial el asalto “sin precedentes”, en palabras del comisario Joan Carles Molinero, a la comisaría de Vic (Barcelona). El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha hecho un llamamiento “detener la ola de violencia” en las concentraciones convocadas este jueves en solidaridad con el cantante. “Con violencia no se garantizan los derechos fundamentales”, ha sentenciado el conseller.
Los altercados de este martes terminaron con 18 arrestados en Barcelona, Vic, Lleida y Girona, 40 establecimientos destrozados o saqueados solo en la capital catalana y 18 uniformados y 30 manifestantes heridos. El comisario Molinero ha advertido además de que los Mossos trabajan “intensamente” para detener a más causantes de los disturbios. Por su “violencia desmesurada” y su falta de precedentes ha causado preocupación el asalto a la comisaría de Vic: los manifestantes rompieron cristales, irrumpieron en el vestíbulo y acorralaron a los agentes, además de causar daños en una furgoneta, las cámaras de seguridad y sabotear la línea telefónica. Once agentes resultaron heridos en Vic y ya hay cuatro arrestados por el asalto.
Sàmper ha anunciado que están estudiando si cambian el modelo de las comisarías tras el ataque en Vic y ha apelado a que se mantenga la “paz social”, mientras que Molinero ha advertido que en las nuevas concentraciones convocadas para hoy los Mossos actuarán de forma “contundente” para neutralizar a quienes ejerzan “violencia desmesurada” y no les “temblará el pulso” si tienen que pedir refuerzos a la Policía Nacional.
El conseller no ha vinculado el ataque a la comisaría de Vic con las cargas policiales que los Mossos realizaron en esa ciudad hace solo dos semanas en una protesta contra un acto electoral de Vox, sino que ha hablado de “violencia gratuita” agravada por la situación de pandemia.
Pese a la llamada a la calma y a manifestarse pacíficamente, Sàmper ha evitado concretar si la Generalitat ejercerá la acusación particular contra los manifestantes detenidos, y ha dejado la cuestión en manos del futuro Govern. Todo ello pese a que el propio Sàmper anunció en noviembre que la Generalitat dejaría de acusar por atentado a la autoridad o desobediencia en causas por disturbios, limitando a un delito de lesiones su acción penal si hay mossos d'esquadra heridos, después de las polémicas por las penas de prisión a manifestantes independentistas que pedía el Govern.
Sàmper, el major de los Mosso, Josep Lluís Trapero, y el director general de la policía, Pere Ferrer, han participado este miércoles una cumbre policial en el complejo Egara para analizar los disturbios registrados en Barcelona, Vic, Lleida, Girona y Reus durante las protestas en apoyo a Hasel. Tanto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como la de Vic, Anna Erra, también han condenado los altercados y han pedido a la ciudadanía manifestarse pacíficamente.