El Govern de la Generalitat ha aprobado este martes un suplemento de crédito de 145,2 millones de euros para asegurar inversiones a corto plazo para paliar la sequía. Pese a las lluvias de estos días, el Ejecutivo catalán no tiene previsión de levantar la emergencia por sequía y quiere evitar que las obras de mejora de las infraestructuras hídricas queden paralizadas por el anticipo de las elecciones al Parlament.
Entre las partidas previstas se incluyen 30 millones de euros para traer barcos con agua potable a Barcelona en caso de que sea necesario y para instalar desaladoras portátiles, un recurso que hasta ahora la Generalitat no contemplaba. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, no ha querido desvelar, sin embargo, cuándo tienen previsto fletar los primeros buques cisterna ni durante cuántos meses. “No concretaré cuánto tiempo deberemos disponer de los barcos, pero ojalá no haga falta”, ha resuelto.
La previsión de la conselleria de Acción Climática era empezar a fletar los barcos poco antes del verano. El agua procederá, si no hay cambios de última hora, de la desaladora de Sagunt, en la Comunitat Valenciana, tal como acordó la Administración catalana con el Gobierno central, titular de la instalación. Solo falta ahora que el Ejecutivo catalán cierre los contratos con las navieras, un trámite del que no ha trascendido todavía nada, aunque sí se han realizado contactos.
El decreto ley que ha aprobado el Govern con el suplemento de crédito incluye 27,5 millones de euros para la potabilizadora del río Besòs, una actuación considerada prioritaria para mejorar en el abastecimiento de agua en el área metropolitana de Barcelona este 2024. También se reservan 18,6 millones para la construcción de pozos profundos y mejoras en la red, y 9 millones para actuaciones de prevención de riesgo de incendio debído a la sequía, como por ejemplo la retirada de árboles.
Plaja se ha referido también este martes al episodio de lluvias que vive este martes Catalunya y que se espera que se repita en los próximos días. Si el conseller de Acción Climática, David Mascort, abrió la puerta a levantar restricciones si se cumplían los pronósticos de precipitaciones –lo hizo en una entrevista en El Periódico–, Plaja rebajó el optimismo y aclaró que no está previsto alcanzar este escenario en las próximas semanas.
De hecho, recordó Plaja que si los embalses del sistema Ter-Llobregat superan el 16% de su capacidad, el umbral que activó la emergencia, esto no signifcaría que se regresa a la fase anterior. “No tiene sentido”, ha advertido la portavoz, que se levanten las restricciones por unos días y se vuelvan a imponer luego.