El proyecto de Aena para El Prat siempre se basó en alargar la tercera pista por encima del espacio protegido natural de La Ricarda y la Generalitat conocía esto desde, al menos, el 8 de julio pasado, según los documentos conocidos ahora. En esa fecha, la gestora aeroportuaria presentó en la mesa técnica ante diversos departamentos del Govern y ayuntamientos un dosier detallado, en el que ya cuantificaba las afectaciones en metros cuadrados, dibujaba el plano de las obras sobre el paraje protegido y calculaba los daños en superficie para los diferentes objetivos de conservación de la zona natural.
Así se desprende de la última documentación publicada por la empresa dependiente del Ministerio de Transportes, que este jueves colgó en su web el dosier completo con los diferentes planes que ha ido trabajando. La mayoría de los archivos son presentaciones visuales y no documentos técnicos. Y en concreto, uno de ellos, el titulado “Futuro desarrollo del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat”, demuestra que los representantes del Govern, igual que los de los ayuntamientos de la zona, habían podido ver en una recreación sobre un plano que el proyecto de Aena tenía una afectación inequívoca sobre el entorno de la laguna de La Ricarda y, también, sobre la propia laguna.
“El proyecto de ampliación de la pista 07R-25L en el aeropuerto de Barcelona, contempla un incremento en la longitud de la misma de unos 500 metros. Esto supone una afección parcial (45,1 hectáreas) de la Zona de Especial Conservación/Zona de Especial Protección para las Aves del Delta del Llobregat”, indica el texto. Por tanto, al menos desde julio el Govern sabía que la propuesta del Ministerio pasaba por hacer avanzar el campo de vuelo medio kilómetro, hacerlo hacia el este y que el proyecto supondría poner cemento sobre lo que ahora es agua.
El documento que se exhibió el 8 de julio es además muy explícito y llega a poner negro sobre blanco cada una de las afectaciones al paraje natural que tendría el conjunto de sus actuaciones. Por ejemplo, Aena calcula que ocupará más de 45.000 metros cuadrados del terreno de la laguna, otros 64.700 de pastizales de spartina maritima, 82.400 de pastizales salinos o hasta 78.700 de bosques de pinos. Aena va más allá y se refiere también de las especies animales que podrían ver destruido su ecosistema, entre otras el fartet, un pez en peligro de extinción, o la tortuga boba, también al borde de la desaparición, además de hasta tres tipos de murciélagos y una especie protegida de malvácea.
Fuentes de la Generalitat confirman a este diario que efectivamente conocían este documento y que no les sorprendió porque era la propuesta que Aena había hecho desde el año 2019. Sin embargo consideran que el acuerdo alcanzado entre la Vicepresidència del Govern y el Ministerio de Transportes deja sin efecto esos planes de Aena, en la medida en que fija que el diseño de la ampliación debe ser decidido más adelante en el marco del plan director. Una cláusula que aparece en el Documento de Ordenación Aeroportuaria (DORA) y de la que el Ministerio también informó en su nota de prensa tras el acuerdo verbal del 2 de agosto.
Por su parte, fuentes de Aena aseguran que en su momento estudiaron otras posibilidades para ampliar el aeropuerto sin necesidad de invadir la zona natural, pero descartaron todas las opciones, bien por tener un impacto sonoro inasumible en las poblaciones de los alrededores o bien por la afectación en otros espacios protegidos en la zona oeste de las pistas. Por esta razón, desde el Ministerio consideran que el Govern siempre supo que decir sí a la extensión de la tercera pista requería afectar al área de preservación medioambiental. La propuesta de Aena se basaba en una compensación de los terrenos en otro emplazamiento.
La mesa técnica donde se exhibió el documento estaba integrada por Aena, la Generalitat y varios ayuntamientos, y fue convocada por el president Pere Aragonès como continuación de la mesa política inicial. El objetivo del espacio era abordar los detalles del proyecto y tejer el máximo consenso institucional para plasmarlo en el documento de ordenación que debía aprobar el Consejo de Ministros antes del 30 de septiembre. A la primera reunión de esta mesa técnica acudieron, el día 8 de julio, altos cargos de varios departamentos de la Generalitat, entre ellos de la Vicepresidència y también de Acción por el Clima. Tras la primera reunión se celebraron dos más y varios de los participantes confirman que la documentación que Aena ha publicado ahora siempre estuvo en poder de los participantes.