El Gobierno no tiene previsto publicar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la destitución de Quim Torra como presidente de la Generalitat porque considera que el auto judicial que le inhabilita tiene carácter ejecutivo y por lo tanto está ya cesado del cargo, según han confirmados fuentes de la Moncloa a elDiario.es. El Govern había reclamado esta mañana al Ejecutivo central una previsión de cuándo se produciría esa publicación porque interpreta que para hacer efectivo el decreto de sustitución de Torra hace falta que el cese haya aparecido en el BOE.
En el informe de los servicios jurídicos de la Generalitat que ha definido los pasos a seguir tras la decisión del Tribunal Supremo se señala que el cese del hasta este lunes presidentes de la Generalitat se debe publicar en el BOE a través de un real decreto, como se ha hecho siempre. Es un decreto de cese que lleva la rúbrica del rey. Después el cese se publica también en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC).
La Generalitat está a la espera de recibir un nuevo informe de sus propios letrados para ver cómo hay que actuar en caso de que el Gobierno central no atienda su petición. Fuentes de la Generalitat subrayan que hay que dotar de la “máxima seguridad jurídica” el proceso de relevo de Torra, inhabilitado durante un año y medio por un delito de desobediencia. El vicepresidente, Pere Aragonès, asumirá de manera interina sus funciones pero con limitaciones y sin ni siquiera instalarse en el Palau de la Generalitat.
Tanto en el Govern como en el Parlament estaban pendientes de la publicación en el BOE para activar el proceso que debe concluir en las elecciones, previsiblemente el 7 de febrero. Ahora debe abrirse un plazo de 10 días para ver si se presenta algún candidato a la investidura (no hay ninguno con apoyos suficientes para conseguirlo) o bien si de manera automática el presidente de la Cámara catalana pone en marcha el reloj de la cuenta atrás.
La oposición encabezada por Ciudadanos y el PSC ha reclamado este martes a Roger Torrent que se active y comience a buscar posibles candidatos a la investidura para sustituir a Torra. Ambos grupos consideran que lo ideal es que haya un candidato alternativo que pueda presentarse a la investidura, tenga o no los apoyos necesarios, para así cumplir los preceptos del reglamento de la Cámara y comenzar el proceso hacia la disolución del Parlament y las nuevas elecciones. Por el momento, sin embargo, no ha trascendido que ningún diputado esté dispuesto a presentarse.