La Generalitat pide a todos los vecinos de Barcelona y su área metropolitana no salir de casa ante el aumento de contagios
La Generalitat de Catalunya ha pedido a casi tres millones de vecinos de Barcelona y otros 12 municipios de su área metropolitana no salir de casa salvo para lo imprescindible y que no acudan a sus segundas residencias debido al incremento de la transmisión comunitaria del coronavirus.
Esta petición, de en principio 15 días de duración, va dirigida a los vecinos de Barcelona, L'Hospitalet, Viladecans, El Prat de Llobregat, Cornellà, Sant Boi de Llobregat, Esplugues de Llobregat, Montcada i Reixac, Badalona, Sant Joan Despí, Sant Just Desvern, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià del Besòs, que suman 2,7 millones de habitantes. También a los vecinos de las comarcas del Segrià y la Noguera, el otro foco de contagios en Catalunya.
En todos estos municipios también se suspende la apertura al público de teatros y cine, la actividad de los gimnasios y los establecimientos de ocio nocturno, como salas de fiesta y discotecas, así como los acontecimientos deportivos en espacios cerrados.
En los bares y restaurantes se limita el aforo en el interior de los establecimientos al 50% y se prohíbe consumir en la barra. En las terrazas, el aforo tiene que ser el resultante de aplicar una distancia de dos metros entre mesas o grupos de mesas. Siempre que sea posible, se tiene que promover el envío a domicilio o los pedidos para llevar. En el resto de tiendas de productos no esenciales se impone la cita previa. La actividad de las colonias y los 'casals' para los niños y niñas sigue sin cambios.
La única prohibición adoptada por el Govern es el veto a las reuniones en la calle de más de 10 personas, restricción que en la tarde de este viernes ha obtenido aval judicial. El juez ha establecido que las medidas tengan una duración mínima de 15 días y entren en vigor este sábado a las 9:00h.
“Hacemos un llamamiento a todos los que han relajado las medidas de prevención: si la evolución actual de la pandemia se mantiene pronto tendremos que tomar decisiones más drásticas pronto”, ha avisado la consellera de la Presidència y portavoz, Meritxell Budó. “Es la última oportunidad para Barcelona y su área metropolitana”, ha agregado.
“Recomendamos a la gente que no se mueva si no es imprescindible”, ha abundado la consellera de Salud, Alba Vergés, que ha advertido de que las recomendaciones de este viernes son “el paso previo a tener que hacer un confinamiento total en casa si no bajamos la actividad social”. “Hay que dejar de socializar”, ha apostillado.
Vergés ha recalcado que se puede seguir saliendo de casa para ir a trabajar o a comprar, y también para correr “pero mejor hacerlo solo o con el núcleo familiar”. “Lo importante es evitar las salidas para socializar”, ha remarcado. En consecuencia, ha pedido a los ciudadanos no ir a las playas.
Pese a la insistencia en pedir limitar la movilidad, el Govern ha admitido que no podrá imponer sanciones en caso de desplazamientos a segundas residencias. “Los Mossos harán controles pero no obligarán a nadie a dar la vuelta y regresar a casa”, ha reconocido el conseller de Interior, Miquel Buch.
El Govern avanza así en las medidas restrictivas en el área metropolitana de Barcelona, donde vive el 65% de la población de Catalunya. La conurbación barcelonesa tiene altas tasas de densidad de población y movilidad entre municipios que facilitan la propagación del virus.
Según Vergés, la mayoría de los nuevos contagios en la ciudad de Barcelona, donde hay 33 brotes detectados, se han producido debido a la vuelta del contacto social y de las reuniones de familias y amigos. “El primer objetivo es no ser muchos y evitar los encuentros sociales”, ha insistido la consellera.
El origen desconocido de la chispa que prendió los brotes de L'Hospitalet de Llobregat, y que llevó al Govern a pedir a la población de tres de sus barrios no salir de casa, es una de las principales preocupaciones del departamento de Salut. La conselleria sospecha de un encuentro masivo que habría derivado posteriormente en los brotes pequeños que detectó la semana pasada, y de ahí saltó a la vecina Barcelona.
Tanto la zona metropolitana Sur, a la que pertenece L'Hospitalet, como la región sanitaria de la ciudad de Barcelona han multiplicado sus contagios en una semana. La incidencia del virus en la capital era a fecha 13 de julio de 4,9 casos de media diaria en la última semana por cada 100.000 habitantes, el doble que la semana anterior, aún lejos de L'Hospitalet (12,5), que es el tercer gran municipio de Catalunya en incidencia de coronavirus después de Balaguer (64) y Lleida (59).
20