El Govern plantea recuperar una cuarta parte del recorte a las guarderías ahora y el total en diez años
El plan de la Generalitat para dejar de aportar cero euros a las escuelas infantiles pasa por recuperar ahora una cuarta parte del recorte aplicado durante la crisis y, progresivamente, volver a los niveles de financiación anteriores a la austeridad. Empezaría en 2019, si aprueba los nuevos presupuestos, abonando 425 euros por alumno y curso de escuela infantil, pero no llegaría a los 1.800 euros anteriores a los tijeretazos hasta 2029, dentro de diez años, según consta en un acuerdo marco del Departamento de Enseñanza al que ha tenido acceso eldiario.es.
La recuperación de la inversión en educación de 0 a 3 años, condicionada por las sentencias que obligan a la Generalitat a retornar parte de lo recortado, era de las pocas medidas que había prometido el conseller de Enseñanza, Josep Bargalló. Lo que se desconocía hasta ahora era su plan para hacerlo, que queda detallado en el acuerdo marco que ha trasladado a las dos principales federaciones de municipios y a las diputaciones.
El compromiso de la Generalitat pasa por fijar un paquete de 1.300 euros por alumno y curso, de los cuales al inicio Enseñanza asumiría 425 y las diputaciones, 875, que es precisamente la partida que llevan aportando desde que la consellera Irene Rigau redujo su parte a cero. Según planeaban, este reparto se iría invirtiendo año tras año durante una década, hasta que las diputaciones dejaran de pagar esta etapa educativa y la Generalitat asumiera los 1.800 euros por niño y curso que financiaba en 2010.
En el acuerdo marco, que todavía es solo un borrador, no queda claro cómo sería la financiación en el caso de la ciudad de Barcelona, un nudo especialmente complicado. El Ayuntamiento tiene vigente un convenio propio con la Diputación por valor de 47 millones entre 2015 y 2019, y que incluye conceptos como inversiones o mantenimiento y obras de las escuelas. En el texto se detalla que dicho convenio, de cara a la legislatura 2019-2023, debería contemplar claramente el concepto de financiación del 0-3, sin especificar de qué forma participaría la Generalitat.
El pago de la deuda, también a diez años
Otro elemento al que hace referencia el documento es al pago de lo que la Generalitat debe a los ayuntamientos en concepto de lo recortado en guarderías desde 2012. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) le obligó a ello en varias sentencias a raíz de denuncias de distintos consistorios en manos del PSC. Los fallos dejaban claro que la Generalitat no se puede desentender de una financiación en la que la ley de educación le obliga a participar. En este caso, la Generalitat se compromete a pagar a los municipios 425 euros por alumno y plaza desde 2012 hasta la fecha, pero de nuevo durante los próximos diez años.
Hasta 2011, Enseñanza aportaba a las escuelas infantiles, que son de titularidad y gestión municipal, un total de 1.800 euros por alumno y curso. Esta cifra fue reduciéndose progresivamente hasta la mitad, 875 euros, y en 2013 la Generalitat llegó a un acuerdo para que fueran directamente las diputaciones las que asumieran este gasto, cosa que se ha mantenido hasta hoy.
Lejos de las exigencias de los 'comuns'
La reinversión en educación infantil prevista por la Generalitat queda lejos de la que los 'comuns' les exigen. En su documento para iniciar las conversaciones, Catalunya en Comú cifró en 45 millones lo que Enseñanza debería reservar en los presupuestos para guarderías.
Con esta partida, la formación estima que se podría recuperar ya en 2019 una aportación de unos 1.300 euros por alumno y año. “Esto supondría que la Generalitat asumiera un tercio del coste de las plazas”, apunta David Cid, diputado de CatComú y uno de los negociadores. Antes de la llegada de la crisis, existía el compromiso de que la financiación de las guarderías se repartía a tercios entre Enseñanza, los municipios y las familias.
Lo que tampoco convence a los 'comuns' es el largo plazo para las mejoras y la relación con Barcelona. Diez años tanto para llegar a la financiación precrisis como para abonar el total de lo adeudado con los municipios es “inaceptable”, en palabras de Cid.
Sobre las aportaciones al Ayuntamiento de Barcelona, los 'comuns' entienden además que, si el coste de una plaza es superior en la ciudad por las condiciones de las guarderías, Enseñanza debería elevar su parte si quiere asumir un tercio del total. Aparte, el borrador prevé que Enseñanza transfiera 425 euros por alumno y plaza en al Ayuntamiento en concepto de la deuda desde 2012, pero cabe destacar que en el caso de la capital catalana no tuvo la compensación de la Diputación hasta 2015, por lo que durante los tres años anteriores asumió la parte de Enseñanza en solitario.