El Govern planteará la posibilidad de vacunar a las personas seleccionadas para integrar las mesas electorales antes de las elecciones del 14 de febrero, aunque no formen parte de un colectivo de riesgo. Este ha sido el principal acuerdo al que ha llegado la mesa de partidos catalanes, que se ha reunido este lunes en el Parlament con el conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat, Bernat Solé.
Los partidos catalanes y el conseller encargado de organizar el proceso electoral también han acordado las franjas en las que se recomendará votar a los diferentes colectivos: de 09.00 a 12.00 horas los grupos de riesgo; de 12.00 a 19.00 horas la ciudadanía general, y de 19.00 a 20.00 horas los contagiados, sospechosos o contactos estrechos. La campaña para administrar las primeras dosis empezará este domingo en las residencias y se pondrán 500.000 vacunas en tres meses, según los cálculos de la conselleria de Salud.
En rueda de prensa, Solé ha confiado en que las elecciones se podrán celebrar de forma segura, pero ha precisado que la decisión final se tomará el próximo 15 de enero, en función de la situación epidemiológica. Solo se suspenderá la convocatoria electoral, ha destacado, si la situación es de “confinamiento total” o si hay una actividad social “muy limitada” en la que no se pueda garantizar el derecho a voto de todo el mundo.
Preguntado por los criterios de selección de los miembros de las mesas, Solé ha especificado que se hará con unos “límites”, pero respetando la posibilidad de que una buena parte de la población pueda ser elegida.
También se acordado realizar un envío único a la ciudadanía con todas las papeletas del voto para que los votantes puedan acudir a los colegios electorales con su voto preparado desde casa. Según anunció la conselleria de Exteriores, la Junta Electoral Central (JEC) ha autorizado que en las próximas elecciones catalanas se pueda votar con sobres y papeletas imprimidas en casa como medida para disminuir el riesgo de contagio en los centros de votación. Como medida preventiva, los catalanes votarán en febrero en pabellones y espacios amplios similares como sedes electorales, en vez de centros educativos como suele ser habitual.
Otro de los acuerdos de la mesa ha sido no alargar la jornada electoral hasta las 21:00h., que se había barajado para espaciar más las votaciones, sino mantener el habitual cierre de colegios a las 20:00h. Asimismo, el Govern ha firmado un convenio con la Federación Catalana de Discapacidad Intelectual (Dincat), que velará y trabajará para que todas las personas puedan participar en igualdad de condiciones y ha solicitado a la Junta Electoral la posibilidad de enviar la documentación a los votantes del exterior del país sin esperar a la proclamación definitiva de las candidaturas.