El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conjunto de los miembros del Govern han recibido este lunes a los presos que acaban de ser indultados por el Gobierno. Los nueve líderes independentistas han vuelto al Palau de la Generalitat donde han celebrado un breve acto de bienvenida que se ha repetido después en el Parlament. La expresidenta de la Cámara, Carme Forcadell, ha ejercido de portavoz de los presos y ha mostrado su agradecimiento a los ciudadanos que se han solidarizado con ellos.
“Estos días somos felices, pero la alegría no es completa porque no estamos todos, hay personas exiliadas que no pueden volver y muchas personas han sido represaliadas”, ha afirmado Forcadell, para a continuación mostrar el compromiso del grupo de presos para trabajar, ahora en la calle, para “conseguir el fin de la represión”. La expresidenta ha querido también dar un sentido político a su excarcelación, que ha insistido en considerar un “paso más” en el camino hacia la independencia. “Sin las victorias electorales, la movilización y las victorias judicales en Europa, ahora no estaríamos aquí”, ha dicho. “Vivámoslo como un paso más hacia el fin de la represión, la autodeterminación y la república justa y feminista”.
En su turno de palabra Aragonès se ha dirigido a los nueve presos, ante los que se ha comprometido a “perseverar hasta que la represión cese del todo y se respete la voluntad popular de la ciudadanía”. El jefe del Govern ha puesto el acento sobre “todas las ofensivas del poder judicial” pero ha hecho mención especial a la que sigue “el Tribunal de Cuentas contra el independentismo”, en la víspera de que el organismo administrativo traslade a los más de cuarenta encausados a cuánto ascienden las multas en total.
A los encausados, a los que previamente había recibido a puerta cerrada en su despacho, les ha dicho: “Entrasteis a prisión convencidos de haber sido víctimas de una injusticia y salís con la tranquilidad de quién no tiene que pedir perdón por nada”. En esa línea, el president ha asegurado que luchará por la amnistía para que “se reconozca que no cometisteis ningún delito”. Aragonès ha asegurado además que cuenta con los nueve presos indultados “para la lucha contra la represión y por la democracia”. Un compromiso que debe servir, ha dicho, “no solo para que salga la gente de la cárcel, sino para que no entre nadie más”.
“Hoy nada se acaba”, ha advertido Aragonès, que también ha apuntado que, junto con la amnistía, “la vía democrática para resolver el conflicto entre Catalunya y el Estado español pasa inevitablemente por la democracia”. “Que nadie se equivoque”, ha dicho, “seguimos tozudamente decididos a hacer posible la independencia y la república catalana”.
También el vicepresident Jordi Puigneró ha tomado la palabra en el acto de este lunes, con un discurso en el que ha asegurado que no van a dar las gracias por los indultos a un “Estado que pensó que encerrándoos podría limitar lo que sois y lo que pensáis”. “Las únicas gracias, al pueblo de Catalunya por manteneros de pie y sin desfallecer”, ha dicho.
Para el vicepresident, el 1-O “no fue un error ni un delito”, por lo que se ha preguntado si el Estado está dispuesto a “renunciar a la represión” para evitar la autodeterminación. “La concordia es incompatible con la represión. La concordia es aceptar que votar es la vía para solucionar los conflictos”, ha asegurado.