La portada de mañana
Acceder
Mazón intenta reescribir su agenda de las horas clave del día de la DANA
Casa por casa con Cruz Roja: “Trabajé en dos tsunamis en Filipinas y esto es parecido”
Que la próxima tragedia no nos pille con un gobierno del PP. Opina Isaac Rosa

Pujol renuncia a sus privilegios como expresidente de la Generalitat

Jordi Pujol perderá todos sus privilegios como expresident de la Generalitat de Catalunya. Lo ha anunciado este martes en una comparecencia extraordinaria el actual presidente Artur Mas, tras la reunión del Consejo Ejecutivo catalán. La confesión de Pujol de que escondió durante 34 años una herencia millonaria sin declarar en el extranjero ha obligado al Govern, presionado por toda la oposición, a retirar las prerrogativas del expresidente.

Mas, que ha comentado que ayer se reunió con Pujol, dice que acordó con él también la renuncia a sus cargos de presidente fundador y honorífico de Convergència Democràtica y de CiU. El president ha asegurado que toma esta decisión con un “gran dolor personal y como presidente del país”, y pese a lo ocurrido ha querido insistir que Pujol “ha trabajado toda su vida por su país y lo quiere mucho, más allá de sus errores”.

De acuerdo con una ley de 2003 que regula el estatuto de los expresidentes, Jordi Pujol -así como Pasqual Maragall y José Montilla- percibía hasta ahora una pensión vitalicia unos 82.100 euros anuales -el 60% del salario del actual presidente-, y disponía de coche oficial y un despacho propio en el Paseo de Gracia, cuyo alquiler iba a cargo de la Generalitat. Además, contaba con tres puestos de trabajo adscritos a su servicio, con dedicación especial, y cuya remuneración asciende a 116.000 euros anuales en total.

Lo que no perderá Pujol es el tratamiento protocolario de Molt Honorable. Para justificarlo, Mas ha clarificado que “a lo que no puede renunciar es a haber sido presidente de la Generalitat durante 23 años”.

La decisión más difícil de Mas

La decisión más difícil de Mas

“He tenido que tomar muchas decisiones a lo largo de mi trayectoria, pero esta es la que hiere, la que más me afecta. Para mi, el presidente Pujol es mi padre político. El dolor es muy grande, no puedo ocultarlo. Siento mucha pena y también compasión, pero no rabia”. Así de claro se ha querido mostrar Mas ante la decisión, consciente de que todo el mundo sabe que fue Pujol quien le aupó en el partido y designó como sucesor.

El actual presidente ha trasladado a la prensa la decisión de Pujol de no volver a pisar ninguna reunión ni de CDC ni de CiU. De ahora en adelante, según Mas, “será un ciudadano como cualquier otro”. “Lo más probable es que se abra un proceso judicial”, ha augurado el jefe del Ejecutivo catalán, aunque en todo este proceso considera que ya “no afecta al partido y hay que respetar el ámbito personal”.

Mas, pese a la retirada de sus privilegios, ha querido mostrar en todo momento su respeto por la obra de Pujol a lo largo de sus 23 años de Gobierno: “En algun momento, cuando haya pasado toda esta tormenta, el juicio de la historia hará que la figura del presidente Pujol tenga sus grandes activos y aportaciones”.