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El Govern accede a trasladar de residencias pequeñas a grandes a los ancianos enfermos de coronavirus

La Generalitat ha elaborado un plan de choque para las residencias de gente mayor que prevé traslados sistemáticos de enfermos desde centros pequeños a otros más grandes. El objetivo, aseguran, es aislarlos mejor y que tengan en ellos atención médica. La medida llega después semanas de exigencias del sector en esta línea, cuando los fallecidos en residencias ascienden a 1.810.

El documento, que ha adelantado El Periódico, lleva la fecha del 10 de abril y está elaborado por el Departamento de Salud, que asumió en plena crisis las competencias en geriátricos, hasta entonces en manos de Trabajo y Asuntos Sociales. El plan, que también hace referencia a centros de menores y de discapacitados, prevé para las residencias una distinción entre tres tipos: A, para los que tienen personal sanitario y capacidad para habilitar zonas de aislamiento; B, para los que tienen también sanitarios pero más problemas de espacio, y C, para los más pequeños, los que no disponen ni de lo uno ni de lo otro.

Para estas residencias de tamaño reducido, Salud plantea que de forma prioritaria intenten una “protección integral, total e intensiva”, que consistiría en un confinamiento voluntario en el centro tanto de ancianos como de profesionales, como ya se ha dado algún caso en Catalunya. De no poder hacerse, se prevé el traslado de los residentes a las plazas disponibles en geriátricos de tipo A, que deberán “maximizarlas” con planes de contingencia.

Si estas camas de centros de tipo A se llenan, el plan de Salud también prevé que los algunos geriátricos de tipo B puedan convertirse en edificios libres de COVID-19 para acoger a ancianos enfermos. También recoge el documento que las personas mayores “totalmente autónomas” para las tareas diarias deberían ser acogidas por sus familiares, aunque si no es posible, se les trasladaría a otras dependencias.

Este plan llega después de que las entidades del sector, como la patronal ACRA, exigiesen desde el inicio de la epidemia la medicalización de todas las residencias posibles, un plan que desde Asuntos Sociales no veían factible. Varios ayuntamientos, con el de Barcelona a la cabeza, les exigían por su parte que se trasladase a los ancianos enfermos o con sospecha de tener el virus a otras dependencias. Ada Colau llegó a exigir la evacuación de al menos 750 ancianos a hoteles y polideportivos.

Los primeros pasos en este sentido ya se han hecho y, después de conocerse inicialmente que Asuntos Sociales había trasladado a 123 personas a dos clínicas de mutuas laborales de Barcelona, este martes se abrió en la capital catalana una nueva residencia medicalizada, en un edificio cedido por una inmobiliaria, con capacidad para 240 ancianos positivos (aunque al principio se han abierto 32). “Es un pulmón que dará aire a la gestión de las residencias”, aseguró la consellera de Salud, Alba Vergés, que informó también de que desde el inicio de la crisis un total de 480 personas mayores han sido trasladadas para una mejor atención y, otras 481, han vuelto con sus familias después de que estas lo solicitasen.