No vale lo mismo un voto en Barcelona que en Girona. Concretamente, hacen falta 49.000 votos para elegir un diputado en Barcelona frente a los 21.000 necesarios en Lleida o los 30.000 en Girona. Una circunstancia que ha tenido sus efectos en los resultados de las elecciones de este domingo. JxSí, la candidatura que salió vencedora en los comicios con 62 escaños, es además la más beneficiada por esta distribución al concentrar gran parte de su voto en las provincias menos pobladas. En concreto, una diferencia de 6,3 puntos entre el porcentaje de escaños que obtuvo (46%) y el porcentaje de voto (40%).
Unió, PSC, CUP y CatSiqueesPot son las formaciones que han salido más perjudicadas de esta diferencia, según los datos analizados por eldiario.es. La escisión de CiU, Unió, se quedó fuera del Parlament al no alcanzar el 3% de los votos, necesarios para poder entrar en el reparto de escaños, convirtiéndola en la formación más perjudicada por el sistema electoral catalán. La distribución de escaños por circunscripciones y la barrera electoral han sido los elementos causales en esta distorsión de los resultados, por encima de la asignación de diputados por el mecanismo de la Ley D'Hont.
Junts Pel Sí también es la formación que menos votos necesitó para conseguir cada escaños, a una media de 25.500 votos por cada diputado electo. Por otro lado, la CUP, CatSíqueesPot y el Partido Socialista Catalán fueron las candidaturas que más votos necesitaron para obtener un escaño, con una media de más de 31.000 votos para cada uno de sus representantes en el Parlament.