Los pescadores catalanes hacen huelga este lunes y martes en protesta por la fuerte reducción de la pesca de arrastre prevista por la Comisión Europea, que calculan que supondría una reducción del 80% de su actividad. Las nuevas limitaciones supondrían bajar de 130 a 27 días los que está permitida esta técnica.
En consonancia con otras cofradías de toda España, el gremio pesquero catalán quiere presionar a la Comisión en las negociaciones que están previstas este lunes y martes, y en las que participará también el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Los pescadores catalanes cargan contra la CE y consideran que esta limitación supone una “infamia” y exigen que se retire. En este sentido, avisan de que, si prospera, afectará directamente a trabajadores de todo el sector y a la posterior venta en la lonja.
El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha instado a las instituciones comunitarias a “reconsiderar” unas limitaciones que pueden “ahogar al sector pesquero”. Las cofradías, ha insistido Illa, son “ejemplo de buenas prácticas”, ya que son respetuosas con el mar y cuidan del ecosistema marinao. “Defenderemos al sector pesquero y sus puestos de trabajo”, ha apostillado.
En un comunicado, los pescadores advertían que en 2024 ya ha caído un 12,5% la venta de pescado en las lonjas. “No podemos aceptar más recortes, la viabilidad y la dignidad de la pesca catalana no merecen el trato recibido y mucho menos esta descabellada propuesta”, señala el escrito y por ello, piden la implicación de las diferentes administraciones. Además, recuerdan que ya han adoptado diversas medidas de carácter voluntario para asegurar una pesca “sostenible”.
En este sentido, remarcan que se han implementado jornadas de menos de doce horas de pesca, desde la salida a mar hasta la llegada a puerto, cinco días por semana. También argumentan que se han realizado vedas biológicas de más de 50 días y que se han delimitado zonas de exclusión pesquera. Por último, también señalan que se han tomado medidas técnicas en determinadas artes de pesca.
En el comunicado destacan también que el actual modelo pesquero se organiza a través de las cofradías, que a su vez son el concesionario de la lonja del pescado. Esto, dicen, permite que todo el modelo sea tutelado por la Dirección General de Pesca, como el control de las capturas y estadísticas.
A nivel catalán, recuerdan que en los últimos años se ha reducido un 50% la flota catalana, con el perjuicio social y económico que supone “perder una barca”. El motivo de este fenómeno, señala el comunicado, es el “desencanto generado por una normativa impuesta, que no plasma nuestra realidad pero nos hace perder las ganas de continuar”.
Por último, lamentan que quede la imagen de que la falta de pescado sea consecuencia del oficio y no se tenga en cuenta el cambio climático o el hecho de urbanizar el litoral. Por todo ello, el sector exige la retirada de la propuesta de la CE de recortar un 80% la capacidad de pesca respecto al 2024 y un 30% la captura de gamba roja, aparte de otras limitaciones.