Salvador Illa está a pocos días de convertirse en el próximo president de la Generalitat. La ejecutiva del PSC se ha reunido esta mañana para aprobar los dos preacuerdos de investidura que los socialistas han alcanzado con ERC y con los Comuns y cuyas bases han refrendado estos últimos días. Este era el último trámite que le quedaba pendiente al candidato socialista antes de poder comunicar al president del Parlament, Josep Rull, su intención de presentarse al debate de investidura con una mayoría de 68 votos garantizada.
Por su parte, Rull ya ha anunciado que en las próximas horas contactará con el PSC, ERC y los Comuns para poder empezar el lunes con la ronda de contactos. A pesar de que este trámite se puede hacer telemáticamente, Rull lo ha preferido presencial, cosa que puede alargar los plazos.
En el caso de que las agendas de todos los partidos cuadren para el mismo lunes, Rull debería convocar a la Diputación Permanente, como pronto, el martes. Una vez hecho esto, el pleno deberá ser convocado con 24 horas de antelación, lo que sitúa su celebración, como mucho, el miércoles 7 de agosto.
Salvo sorpresas de última hora, Illa asumirá la presidencia la semana que viene. Lo único que podría alterar este camino son las juventudes republicanas, que este lunes decidirán el sentido de voto de su diputada y que, en caso de ser negativo podrían hacer que Illa perdiera la mayoría. Pero fuentes de ERC han asegurado estar tranquilos y apuntan que las JERC no irán en contra de lo decidido por las bases republicanas. “Estoy convencida de que tendremos acuerdo”, apuntó este viernes la líder de ERC, Marta Rovira.
Así, con -casi- todos los escollos salvados, Salvador Illa se confiesa “feliz, contento y esperanzado” por los acuerdos de investidura que, dice, consolidan un proyecto “socialista, solvente, ambicioso y transparente”.
El candidato del PSC no es ajeno a que los acuerdos -que la militancia republicana aprobó por la mínima, sólo con un 53,5% de los votos- despiertan ciertos recelos entre las bases de ERC y los Comuns. Por eso, ha querido dejar claro que, aunque puede haber “inconvenientes, dificultades y cuestiones sobrevenidas”, su compromiso es el de “cumplir íntegramente todos los puntos de los dos acuerdos”.
Illa ha insistido en que no son acuerdos “contra nadie”, en referencia a la carta publicada en X por Puigdemont, en la que asegura que el pacto de investidura convierte su detención en una “opción real dentro de muy pocos días”. También en referencia a todas las voces -tanto del PSOE como de fuera- que consideran que la financiación singular de Catalunya supondrá un agravio para el resto de comunidades autónomas.
“Es un acuerdo para mejorar nuestra financiación sin perjudicar a nadie, manteniendo criterios de solidaridad”, ha insistido Illa, que ha querido dejar constancia de que “nunca nadie” les pidió prescindir de la solidaridad. “Somos tres formaciones de izquierdas. Entendemos qué es la solidaridad a la vez que sabemos que Catalunya tiene derecho a una financiación singular”.