Ya son cuatro los agentes de la Policía Nacional que deberán declarar como investigados por las cargas del 1 de octubre en Catalunya. El juzgado de instrucción 7 de Barcelona, que imputó en junio a un agente y al mando que dirigió el operativo en el colegio Mediterrània, ha citado ahora a tres agentes que intervinieron ese mismo día en el instituto Pau Claris (uno de ellos coincide en ambos casos), concretamente los que arrastraron y arrojaron a votantes escaleras abajo.
En un auto hecho público este lunes, el juez considera “desproporcionada” e “incluso peligrosa” la actuación de los agentes en el instituto Pau Claris, donde varios votantes fueron arrojados por las escaleras. Incluso un policía llegó a propinar una “patada voladora”, una imagen que se ha convertido en una de las más difundidas para denunciar las cargas de Policía Nacional y Guardia Civil el 1-O.
Dos de los agentes investigados lo están por haber agarrado de la mano y arrastrado por la escalinata a Marta Torrecillas, la mujer que denunció que le habían roto los dedos de la mano aunque finalmente resultó ser una capsulitis. Uno de ellos es identificado por el juez como el que agarra de forma “violenta” e “innecesaria” a una pareja que justo iba a salir, y que acto seguido es lanzada por las escaleras por el tercer agente investigado, que al menos tiró a otra persona más.
El auto judicial concluye asimismo que en ninguna de las imágenes aportadas al caso se observa que los agentes sean agredidos por parte de los ciudadanos. “Tampoco se aprecia a ningún agente causando daños a las instalaciones”, valora.
De los tres agentes citados por los sucesos en el centro educativo Pau Claris, uno de ellos, con rango de subinspector, ya está investigado por las cargas en otro colegio, Mediterrània. De hecho, la declaración para este caso estaba prevista para este 5 de septiembre, pero el juez ha optado por suspenderla al no haber “tiempo material” para trasladar al agente los detalles sobre la nueva imputación.
“Las unidades que actuaron eran las mismas en ambos colegios, y vemos coincidencia en la desproporción de la actuación”, ha manifestado Anaïs Franquesa, abogada del colectivo Irídia, que ejerce la acusación particular. “Es un nuevo paso que avance la citación; seguiremos trabajando contra la impunidad y para que se lleve a cabo una investigación efectiva de los hechos”, reclaman.
El auto judicial resume los hechos tras visionar el juez 30 fotografías y seis vídeos, uno de los cuales es un recopilatorio de 50 minutos sobre las actuaciones de los agentes en Pau Claris. El texto es muy crítico con la decisión del dispositivo de subir por un lateral de las escaleras sin desalojarlas antes, hecho que generó un tapón de personas que no se podían mover ni hacia delante ni hacia atrás.
Sobre Torrecillas, el juez descarta citar a la mujer a declarar como investigada, tal como pidió la Fiscalía al conocer que no le habían roto los dedos de la mano como afirmó en primera instancia, sino que le habían provocado una capsulitis.