Los tres agentes de la Policía Nacional imputados por agresiones y vejaciones a internos del CIE de la Zona Franca han declarado este viernes en la Ciutat de la Justícia y han negado cualquier forma de agresión. Según el abogado de los denunciantes, Andrés García Berrio, a pesar de los partes médicos, los policías han asegurado que todas las lesiones acreditadas se las provocaron los internos entre ellos.
García Berrio ha recordado en su comparecencia ante los medios que, después de las agresiones el 31 de diciembre denunciadas por los internos –“una situación especialmente vejatoria, porque estaban en las duchas desnudos”, remarca–, “se produjo una tensión y un grupo de internos se plantó en el patio del CIE” como protesta. En este contexto tuvo lugar la intervención de los antidisturbios que algunos internos denunciaron a Tanquem els CIE la misma noche por teléfono.
El jefe de turno responsable en ese momento, ha negado la intervención de los antidisturbios de la Policía Nacional. El responsable ha asegurado que los agentes entraron, hicieron acto de presencia durante cinco minutos, y volvieron a marchar sin intervenir. En cambio varios internos denuncian agresiones con golpes de porra, y García Berrio remarca que, por los tipos de golpes acreditados en partes médicos, “es totalmente verosímiles que los hicieran con las defensas –las porras de los agentes”.
“No se está reconociendo que hubo altercados con uso de la fuerza”, lamentó el abogado, que ha asegurado que reclamarán la aplicación del Protocolo de Estambul establecido por Naciones Unidas para investigar casos de violación de derechos humanos. “Pediremos que intervengan expertos médicos y psicológicos con estos protocolos para denunciar la veracidad de los testigos, que son todos muy coherentes”, dijo.
El abogado ha admitido que en uno de los casos la lesión sí podría ser fruto de una pelea entre internos “debido a la tensión del momento, en la que se discutía si iniciar la huelga de hambre”, pero lamenta que esto no se pueda investigar dada la deportación al día siguiente de uno de los implicados. En todo caso, critica la “criminalización” de los internos por parte de los imputados, que han querido retratar un ambiente conflictivo.
La defensa ha sido especialmente crítica con el hecho de que el CIE no haya presentado las imágenes de las cámaras de vigilancia porque han sido borradas, según asegura la propia policía. En este sentido, el nuevo director del CIE, que asumió el cargo después de estos hechos y ha declarado como testigo, ha asegurado que no tenía constancia de la poca capacidad de almacenamiento de imágenes y se ha comprometido a guardar las grabaciones al día siguiente de cualquier incidente.
“Esperamos que realmente se empiecen a guardar las imágenes, y se pueda poner fin a la opacidad, porque es kafkiano que nos encontramos esta situación cada vez que se investiga un caso en el CIE de la Zona Franca, cuando se supone que estamos en un estado democrático y de derecho”, ha concluído el abogado.