Jordi Cuixart defiende su abrazo con Miquel Iceta: “El odio y el rencor no son una posibilidad”
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha defendido su abrazo con el líder del PSC, Miquel Iceta, el pasado lunes en la toma de posesión como president de la Generalitat de Pere Aragonès. “El odio y el rencor no son una posibilidad”, ha dicho Cuixart, que ha remarcado que Catalunya debe “construirse con todos los partidos de tradición democrática” aunque políticamente no esté de acuerdo con el actual PSC.
En una entrevista en RAC-1, Cuixart ha explicado que al volver el mismo lunes por la noche a la prisión de Lledoners y no disponer de teléfono móvil no se ha enterado de las críticas que le han llovido de los sectores más intransigentes del independentismo en redes sociales por su abrazo con Iceta. Ha recordado por ejemplo que la primera reunión que tuvo como presidente de Òmnium fue con Iceta y la tradición del PSC en defensa de la cultura y la escuela en catalán.
“Quiero que entre todos construyamos un solo pueblo. Como le dijimos al Supremo, nunca nos confrontarán entre nosotros, sino con el fascismo y la extrema derecha. Tenemos que construir un país con todos los partidos de tradición democrática, aunque disto mucho del actual PSC”, ha aseverado Cuixart, para a renglón seguido apostillar: “Soy así, no tengo odio ni rencor. No nos llevará a ningún sitio seguir con el reproche permanente”.
Sobre el posible indulto, Cuixart ha insistido en que su prioridad es la amnistía y ha pronosticado que “será efímero” pues terminará en un recurso ante el Tribunal Supremo. Y además ha considerado que la medida de gracia “no afronta la raíz del problema”, que a su juicio es “la incapacidad de nuestros políticos de hablar entre ellos”, en referencia al diálogo entre la Generalitat y el Estado.
También ha lamentado las críticas que ya han llovido al Gobierno antes incluso de su concesión, como las que han el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page o el expresidente del Gobierno Felipe González, aunque ha asegurado que intenta empatizar con los que comparten esta opinión. Sí ha advertido al expresidente del Gobierno Felipe González de que “no puede dar lecciones de nada, con los GAL y por su actuación tras dejar la presidencia del Gobierno” tras manifestar su rechazo a concederlos.
Después de que el Tribunal Supremo se haya opuesto a los indultos, Cuixart ha reiterado que se ratifica en sus palabras, que no se arrepiente de lo que hizo y que no ha pedido esta medida de gracia, aunque respeta que otros presos independentistas lo quieran para minimizar su “sufrimiento y dolor”. “Me siento un demócrata de pies a cabeza, y ejercer la desobediencia civil es la mejor manera de demostrar tu compromiso con la democracia”, ha reivindicado el presidente de Òmnium.
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