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Jordi Pujol recibe el alta hospitalaria tras sufrir un ictus

El expresident de la Generalitat Jordi Pujol ha recibido este sábado el alta en el Hospital de Sant Pau, donde permanecía ingresado desde el lunes a causa de un ictus. El expresident se encuentra ya en su casa.

Los médicos ya avanzaron este viernes que Pujol, que tiene 92 años, recibiría el alta en los próximos días ante la evolución “favorable” de su estado neurológico.

Los síntomas del ictus empezaron el pasado lunes sobre las 11 de la mañana, cuando Pujol empezó a notar problemas en el habla. Rápidamente el código ictus que opera en los hospitales catalanes confirmó la afectación por falta de flujo sanguíneo cerebral.

El equipo médico le aplicó un tratamiento endovascular, que consistió en la extracción mecánica del trombo a través de la arteria femoral, en una intervención que fue exitosa. Desde entonces Pujol ha seguido su recuperación en el Hospital y ahora lo hará en su domicilio.

El neurólogo del Hospital de Sant Pau que atiende a Pujol, Albert Lleó, explicó el jueves que, aunque la resonancia muestra una lesión, “eso no quiere decir que queden secuelas, porque cada persona se recupera de manera diferente”.

“Ahora es prematuro decir qué secuelas quedarán a nivel de lenguaje, porque dependerá de la evolución”, dijo Lleó, que sigue cada día la evolución del estado neurológico del expresidente.

El que fuera presidente de Catalunya entre 1980 y 2003 abandonó por completo la vida política en 2014 tras reconocer que había ocultado durante 34 años en Andorra parte de una herencia, cuyo origen investiga la Justicia.

Desde hace un año Pujol ha empezado a salir del ostracismo público provocado por su confesión, en julio de 2014, de que había mantenido durante décadas dinero sin tributar en Andorra. Según su versión, el dinero provenía de la herencia de su padre, la denominada “deixa” del abuelo Florenci. Junto al expresident están acusados sus siete hijos y varios empresarios del pujolismo.

El expresident está a la espera de juicio por el origen de la fortuna familiar, que la Fiscalía vincula con la corrupción durante su etapa al frente de la Generalitat. Anticorrupción pide nueve años de cárcel para el expresident, al que no acusa la Abogacía del Estado al estar ya prescritos sus delitos fiscales.

La mujer del expresident, Marta Ferrusola, no irá a juicio debido al alzheimer que padece y que le impide responder ante un tribunal. En cualquier caso, la Audiencia Nacional no ha fijado todavía fecha del juicio pese a que los escritos de defensa se presentaron en octubre del año pasado.