El presidente del grupo de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, y la eurodiputada republicana Diana Riba han explicado este viernes a la jueza que fueron espiados con el programa Pegasus en momentos políticos clave, por ejemplo la negociación de la investidura de Pedro Sánchez en 2019 en la que participó el dirigente independentista.
Ante la magistrada Eva Moltó han declarado este viernes Jové y Riba después de que la Audiencia de Barcelona obligara a la instructora a reactivar una investigación que permanecía en vía muerta tras un año.
La declaración de Jové y Riba como perjudicados fue una de las diligencias que la Audiencia de Barcelona instó a practicar. Queda todavía por concretar otra prueba fundamental para el devenir del caso: el Gobierno está pendiente de resolver la petición de la jueza para desclasificar datos sobre el espionaje a independentistas con Pegasus.
En su declaración de este viernes, Jové, uno de los negociadores republicanos con el PSOE y hombre de la máxima confianza de Oriol Junqueras, ha mantenido que sufrió varias infiltraciones en su teléfono móvil, todas ellas coincidentes con distintos momentos políticos de relevancia.
Los pinchazos, ha relatado Jové, se sucedieron al menos entre marzo de 2019 y junio de 2020, cuando el republicano negoció la investidura de Pedro Sánchez, los decretos del estado de alarma por el coronavirus o los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Por su lado, Riba ha detallado a la jueza que fue espiada con el 'software' malicioso al menos el 28 de octubre 2019, dos semanas después de la sentencia del procés que condenó a su marido, Raül Romeva, y mientras hablaba con su asesor en el Europarlamento.