La joven de 19 años que este martes resultó herida por el impacto de un proyectil de 'foam' de los Mossos d'Esquadra en la manifestación contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel ha perdido un ojo, según ha informado el centro Irídia para la defensa de los derechos humanos y ha confirmado elDiario.es. La conselleria de Salud ha confirmado la pérdida del ojo aunque ha evitado precisar que la causa sea una lesión por un proyectil de 'foam'. La joven será operada este jueves.
El departamento de Interior ha lamentado que la joven haya perdido un ojo. Fuentes de la conselleria han apuntado que todavía no tienen constancia oficial a través de informes hospitalarios o judiciales, y han insistido en que habrá que recopilar el máximo de información posible para saber qué ha sucedido y cuáles son las circunstancias que han provocado la lesión. Interior ha contactado con la persona herida y su entorno familiar y ha abierto una investigación.
Según testigos, la lesión tuvo lugar entre las 20.30h. y las 20.45h. cerca de la comisaría de Policía de la calle Balmes. La manifestación en apoyo a Pablo Hasel había salido de la plaza Lesseps y al llegar a la Vía Augusta algunos grupos de manifestantes empezaron a lanzar objetos contra los agentes que custodiaban el edificio policial. Los Mossos replicaron con disparos de 'foam'. Fue el inicio de una noche de altercados en varias calles del centro de la ciudad, quema de contenedores y saqueo de tiendas que acabaron con una decena de detenidos.
“Las balas de foam son muy peligrosas y pueden generar graves lesiones, incluso la muerte”, ha denunciado el centro Irídia, que ha considerado “muy grave” el caso y ha lamentado que en la rueda de prensa de esta mañana para valorar los incidentes el conseller de Interior, Miquel Sàmper, haya evitado referirse a la lesión de la joven. “Es imprescindible que esta legislatura se produzca una profunda revisión en el Parlament de los mecanismos de control, evaluación, investigación y sanción internos de los Mossos”, ha agregado Irídia.
En Catalunya, los Mossos d’Esquadra -cuerpo que ostenta las competencias en orden público- no disparan balas de goma desde que el Parlament se lo prohibiera en 2015 tras el caso Ester Quintana, pero pueden disparar proyectiles de ‘foam’. En las protestas de la sentencia del procés un manifestante también perdió un ojo por el impacto de un proyectil policial, sin que la investigación judicial haya podido determinar por ahora si se trató de una bala de goma o un 'foam'.
El proyectil de 'foam' tiene 40 milímetros de diámetro y al estar hecho de material viscoelástico, similar a una espuma, hace que su impacto quede repartido entre el proyectil y el objetivo. Pero a diferencia de la bala de goma, el 'foam' no rebota cuando toca el suelo, por lo que las lesiones por este tipo de proyectiles de precisión se producen por un impacto directo.