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Opinión - Tócala otra vez, Sam. Por Esther Palomera

El juez empieza a investigar si una joven perdió un ojo por una bala de 'foam' en una manifestación pro-Hasel

La joven herida tiene 19 años

Oriol Solé Altimira

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Investigación judicial en marcha para determinar si un agente de los Mossos d'Esquadra dejó sin ojo a una joven de 19 años en una manifestación contra el encarcelamiento de Pablo Hasel en Barcelona. La causa ha recaído en el juzgado de instrucción 1 de Barcelona que comanda el magistrado Joaquín Aguirre. El juez ha abierto diligencias tras recibir el pasado jueves el parte de lesiones del Hospital Clínic, donde la joven fue operada del estallido ocular que le habría provocado un proyectil de 'foam' de la policía autonómica.

No es frecuente que los jueces arranquen las pesquisas únicamente con el parte del hospital, sino que lo más habitual es que esperen a que la víctima interponga una denuncia, algo que por el momento no ha ocurrido en este caso. Fuentes del centro Irídia, que representa a la joven mutilada, han indicado que están terminando de recopilar todos los datos e imágenes para poder denunciar formalmente la agresión en los próximos días.

La investigación se encuentra en un estado embrionario. Por el momento el juez está a la espera de recibir un informe inicial de los Mossos d'Esquadra sobre la actuación de los antidisturbios en el lugar donde la manifestante cayó herida. Será este primer atestado el que pueda hacer virar definitivamente la investigación hacia las tesis del centro Irídia y de varios testigos, que sostienen que fue un proyectil de 'foam' el causante de la lesión.

Los hechos ocurrieron el pasado 16 de febrero, el primer día de las marchas en contra del encarcelamiento del rapero, entre las 20:30h. y la 20:45h. en la Via Augusta de Barcelona, cuando los antidisturbios de los Mossos dispararon proyectiles de 'foam', también llamados de precisión, para dispersar una manifestación que había derivado en altercados y lanzamientos contra los agentes que custodiaban una comisaría de la Policía Nacional.

Uno de los testigos clave del caso, el fotoperiodista Àngel Garcia, facilitó la semana pasada al departamento de Interior el número de identificación del mosso que disparó el proyectil de 'foam' que habría dejado sin visión a la manifestante, una secuencia que asegura que su cámara captó completa. Según relató Garcia, en el momento concreto en que resultó herida la manifestante no existía una situación de riesgo para los mossos, sino que escopeteros de los antidisturbios empezaron a disparar de forma “indiscriminada” contra grupos de personas que, en la acera contraria, corrían de un lado para otro intentando sortear la intervención policial.

Además de recibir la petición judicial, los Mossos también han agilizado sus propias pesquisas, a diferencia de casos anteriores de manifestantes heridos. En una entrevista en Betevé, el portavoz de los Mossos, el comisario Joan Carles Molinero, ha seguido sin confirmar abiertamente la autoría policial de la lesión, si bien ha explicado que el cuerpo ya ha entregado su primer informe sobre el suceso al director general de la Policía, Pere Ferrer, que a su vez será el encargado de remitirlo a Asuntos Internos –la división encargada de abrir un eventual expediente al supuesto autor del disparo–.

Molinero ha confirmado que los Mossos tienen “identificada” la franja horaria en que se produjo la lesión así como las “unidades” de la policía autonómica que estaban en la zona. “Atenderemos todas las peticiones y demandas de la autoridad judicial”, ha remarcado Molinero. El propio Ferrer y agentes del cuerpo se desplazaron al Hospital Clínic para ponerse en contacto con la familia de la herida.

El proyectil de 'foam' es la principal munición de los dispositivos de orden público de los Mossos después de que el Parlament prohibiera en 2014 las balas de goma por el caso Ester Quintana. El 'foam', que recibe su nombre por el tipo de espuma con el que está fabricado, tiene 40 milímetros de diámetro y al estar hecho de material viscoelástico su impacto queda repartido entre el proyectil y el objetivo. La principal diferencia con la bala de goma es que el 'foam' no rebota cuando toca el suelo: al ser un proyectil de precisión, las lesiones que provoca se producen por un impacto directo en el cuerpo, y no fruto de un rebote incontrolado. Se dispara mediante un fusil de mira telescópica que incrementa su precisión.

El disparo de centenares de balas de 'foam' en los altercados de la pasada semana contra el encarcelamiento de Hasel volvió a poner en el centro del debate político la utilización de este tipo de munición por parte de los Mossos d'Esquadra. En los últimos años, solo la CUP y los 'comuns' han reclamado su prohibición. En plenas negociaciones para formar Govern tras el 14F, el conseller de Interior, Miquel Sàmper, instó por sorpresa a una revisión “urgente” por parte del Parlament del modelo de orden público de la policía catalana tras la mutilación de la joven. Los Mossos serán uno de los objetos de negociación entre los partidos para formar Govern así como de las comisiones de la XIII legislatura, que arrancará en los próximos días.

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