El tribunal de primera instancia de Bruselas ha rechazado la extradición a España del exconseller catalán Lluís Puig, reclamado por el Tribunal Supremo por presunta malversación de caudales públicos en la causa del procés independentista.
Según ha informado la Fiscalía belga, el juez ha rechazado la petición de extradición al considerar que el Tribunal Supremo no es el tribunal competente para pedir la euroorden contra el exconseller. La cuestión de la competencia afecta al derecho fundamental del juez predeterminado por ley, que los independentistas creen vulnerado en la causa del procés.
El tribunal no llega ni a valorar si Puig malversó fondos públicos en el 1-O, sino que concluye que el Supremo no podía pedir la extradición. La resolución completa de la decisión todavía no se ha publicado, por lo que todavía no se sabe si la Justicia belga precisa qué tribunal español debería reclamar a Puig.
El fallo judicial es un nuevo revés al juez Pablo Llarena y otra victoria del frente exterior del procés que encabezan el expresident Carles Puigdemont y el resto de exconsellers que se fueron de España. En anteriores ocasiones Bélgica ya había rechazado las extradiciones por errores de forma del magistrado del Tribunal Supremo.
La cuestión de la competencia ha sido alegada por las defensas de los presos del procés desde el inicio de la causa. Argumentan tanto las defensas de los presos como de los político en Bélgica que el tribunal competente para juzgarlos era el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y no el Supremo.
“Pedimos que se frene toda la causa, que el Supremo no debería haber empezado”, ha dicho Puig en una rueda de prensa tras conocer el fallo, en la que ha considerado que el Supremo tampoco era competente para juzgar a los exconsellers y exdirigentes del procés en prisión. Ha pedido además una amnistía.
La decisión del juez es recurrible primero ante el Tribunal de Apelación y, en última instancia, ante la Corte de Casación belga. La Fiscalía belga, que defiende los intereses del juez del Supremo Pablo Llarena en el procedimiento de extradición, recurrirá la negativa del juez de primera instancia a extraditar a Puig.
La Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) contra Puig fue reactivada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena junto con la del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y su conseller de Salud, Toni Comín, tras la sentencia que condenó al exvicepresident Oriol Junqueras y a otros once líderes independentistas por su participación en el procés.
En los tres casos, la Fiscalía de Bruselas apoya las peticiones cursadas por el Supremo y, aunque los políticos catalanes pidieron que sus casos fueran acumulados en un mismo proceso, la Justicia belga solo aceptó coordinar los calendarios.
El caso de Puig tiene tiempos diferentes a los asuntos de Puigdemont y Comín debido a la inmunidad de la que gozan los dos últimos tras haber sido elegidos eurodiputados. El Parlamento Europeo todavía tiene que decidir si les retira la inmunidad. En caso positivo, se reactivaría su euroorden.