Quim Torra tiene una nueva fecha judicial en su calendario y será él mismo quien la proponga. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha emplazado al president de la Generalitat a dar una fecha para declarar como imputado en su segunda causa por no retirar una pancarta del Palau con lazos amarillos y a favor de los presos del procés.
En un auto, el magistrado Carlos Ramos pide a la secretaría de la Sala Civil y Penal del TSJC que consulte a la oficina del president “la fecha más adecuada” para que Torra comparezca como investigado. La fecha, agrega el instructor, debe “conciliar las obligaciones públicas” del president con “las licencias y permisos ya autorizados al personal” del juzgado.
El ofrecimiento del instructor permite en cierto sentido a Torra decidir si comparece antes del verano o después. En este sentido, cabe recordar que el Parlament tiene previsto celebrar la semana del 20 de julio el tradicional pleno 'escoba', en el que se aprovecha para aprobar varios asuntos al ser el último antes de las vacaciones, lo que complica la agenda del president para acudir a su declaración judicial.
Todo ello mientras el Tribunal Supremo ya tiene en su calendario la fecha que, salvo sorpresa, desembocará en la inhabilitación definitiva de Torra como president. El próximo 17 de septiembre el Alto Tribunal ha fijado la vista para revisar la primera condena de Torra por los lazos. De confirmar la sentencia del TSJC, el Supremo precipitaría la convocatoria anticipada de elecciones en Catalunya.
Los orígenes de este nuevo caso se remontan al 20 de septiembre de 2019. En aquella fecha, los magistrados de lo Contencioso Administrativo del TSJC ordenaron a Torra retirar en 48 horas la pancarta del balcón de la Generalitat en favor de los “presos políticos y exiliados”. Lo hicieron al aceptar la medida cautelar solicitada Impulso Ciudadano, la entidad liderada por el exdiputado de Ciudadanos José Domingo. Al igual que ocurrió en el caso de los lazos, Torra amagó con negarse a retirar la pancarta, que siete días después terminaría igualmente descolgada del balcón del Palau.