Los cánticos neonazis que se escucharon en la marcha que Desokupa organizó con motivo de su intento de desalojo ilegal de dos casas okupadas de Barcelona y los mensajes contra Ada Colau del líder de la empresa, Daniel Esteve han quedado impunes. El magistrado del juzgado de instrucción 32 de Barcelona, José Antonio Cruz de Pablo, archivó el caso el pasado mes de septiembre sin practicar apenas diligencias, según ha podido saber elDiario.es.
Los hechos se remontan al pasado mes de mayo. Coincidiendo con las elecciones municipales, la empresa de desalojos ilegales Desokupa, liderada por Daniel Esteve, emprendió una campaña contra la entonces alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Esteve intentó caldear la cita electoral con concentraciones frente a dos casas okupadas en la parte alta de la ciudad, El Kubo y La Ruina, que hasta entonces no habían provocado conflictos con los vecinos.
En los vídeos difundidos para convocar las protestas, Esteve empleó un tono agresivo contra Colau, a la que dedicó expresiones como “te queda una mierda”, además de asegurar que los manifestantes pasarían “por encima” de los okupas y de que habría “palos” en la calle. Finalmente no hubo altercados gracias al dispositivo de los Mossos d'Esquadra, pero en las manifestaciones convocadas por Desokupa sí se produjeron cánticos nazis, saludos fascistas y muestras de odio ideológico hacia los contrarios a sus ideas que el Ayuntamiento optó por denunciar.
La denuncia ante la Fiscalía de la oficina contra la discriminación del Ayuntamiento de Barcelona apenas echó a andar. El Ministerio Público se vio obligado, tal y como indica la ley, a cesar en sus diligencias porque un juzgado ya había abierto una causa por los mismos hechos. Fue a raíz de un atestado genérico sobre la marcha de Desokupa que los Mossos d'Esquadra aportaron al juzgado de guardia y que recayó en instrucción 32.
En su decreto de remisión al juzgado, al que ha tenido acceso este diario, la Fiscalía de Barcelona consideró que tanto los cánticos de la marcha como los vídeos de Esteve podrían constituir un delito de odio y otro de provocación a los desórdenes públicos. El Ministerio Público acompañó su escrito de otro informe sobre los hechos más detallado de la unidad central de delitos de odio de los Mossos.
El juez Cruz de Pablo se limitó a incluir las diligencias practicadas por la Fiscalía en la causa y decidió en menos de una semana archivar el caso, pese a que en la denuncia del consistorio sí aparecían nombres concretos, como el de Esteve y el de dos “conocidos miembros de movimientos neonazis” por los cánticos y saludos fascistas producidos en la marcha de Desokupa, Daniel C. y a Gabriel Naranjo, número 17 de la lista electoral de Vox en el municipio barcelonés de Rubí en las pasadas municipales.
El consistorio indicó además que en las marchas de Desokupa se produjeron cánticos de “sieg hiel”, saludos fascistas, gritos de “a por ellos” y de “puta Ada Colau”, lo que muestra “el rechazo a una figura visible de la ideología que rechazan” los neonazis. Todos estos hechos resultaron de “especial gravedad”, incidió el consistorio, pues “apelan al odio y a la violencia ideológica contra personas e incitan a actos violentos”.
Finalmente, las dos fincas okupadas fueron desalojadas el pasado mes de noviembre de forma legal. El fracaso de Esteve en su intento de incendiar Barcelona en vísperas de las municipales fue el aperitivo de la campaña política que el líder de Desokupa ha proseguido contra el Gobierno progresista.
Antes de las elecciones del 23 de julio, la empresa destacó por sus mensajes agresivos contra los partidos de izquierdas e intentó buscar el efecto mediático con una lona en el centro de Madrid que fue tapada por activistas contra los desahucios. Una vez conformado el nuevo Ejecutivo, Esteve se ha sumado a agitadores de ultraderecha en las concentraciones frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid.