El juez de Barcelona que investiga el espionaje mediante el programa Pegasus a móviles de dirigentes independentistas no parece tener prisa para esclarecer el caso. Así se desprende de su última decisión: el magistrado ha ordenado requerir los móviles de Roger Torrent y Ernest Maragall, los primeros espiados, para practicarles un análisis informático un año y medio después de que así lo pidiera la Fiscalía.
El conseller de Empresa y expresidente del Parlament Roger Torrent y el líder de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, fueron los primeros independentistas conocedores de haber sido espiados por Pegasus. En julio de 2020 presentaron su querella en los juzgados barceloneses, que recayó en el titular del juzgado de instrucción 32, José Antonio Cruz de Pablo.
Fiscalía y juez rechazaron la propuesta de los republicanos para imputar al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y a su exdirector Félix Sanz Roldán. El caso se enfocó hacia la empresa israelí que vende el 'software' espía, NSO Group. Pero la investigación apenas ha avanzado debido al silencio de Israel, que no ha contestado desde hace más de año y medio a la petición de auxilio del juez de Barcelona para que NSO Group aportara la “información, datos o registros” que conservase respecto los móviles de Torrent y Maragall.
En paralelo a la pista israelí, la Fiscalía pidió analizar el teléfono de los republicanos para hallar más información sobre el ataque. En una providencia de este pasado lunes 2 de mayo, a la que ha tenido acceso elDiario.es, el juez acuerda practicar la diligencia solicitada por la Fiscalía el 15 de octubre de 2020, esto es, hace casi un año y siete meses.
En concreto, el juez requiere a Torrent y Maragall que aporten sus teléfonos móviles “para la práctica, en su caso, del informe pericial correspondiente”, una prueba que tardará todavía varios meses en poderse completar. No precisa el instructor en su resolución a qué peritos se entregarán los móviles infectados para su análisis.
La providencia del juez del caso Pegasus coincide con la revelación de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, fueron espiados con el programa espía, así como con las primeras querellas de los independentistas que también fueron infectados con el 'software' malicioso según la investigación del laboratorio canadiense Citizen Lab.
Ante el mismo juzgado de Barcelona han interpuesto sus querellas los nuevos espiados soberanistas. Los primeros han sido distintos miembros de Òmnium Cultural y de la CUP, aunque en las próximas semanas se sumarán los de ERC, Junts y la ANC. El juez tendrá que decidir si asume todas las denuncias o las envía a reparto, lo que provocaría que se abriera otra investigación en un juzgado distinto de Barcelona. La investigación sobre el espionaje a Sánchez y Robles la ha asumido la Audiencia Nacional.