Con 86 años, Fèlix Millet vuelve a dormir en prisión. El juez de vigilancia penitenciaria ha decidido suspender el tercer grado que la Generalitat otorgó por motivos humanitarios al exresponsable del Palau de la Música mientras decide si lo revoca definitivamente, tal y como ha pedido la Fiscalía.
Dos años y medio después de que ingresara en la cárcel para cumplir condena por el expolio de la entidad cultural, la conselleria de Justicia de la Generalitat concedió a Millet la semilibertad, con lo que solo debía acudir a prisión a dormir de lunes a jueves. La Fiscalía recurrió el tercer grado de Millet al entender que sus problemas de salud no justificaban que se le otorgara el régimen abierto.
Según han informado fuentes del caso, Millet se encuentra ingresado en la enfermería de la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) desde el pasado lunes. Hasta entonces, el principal condenado por el expolio del Palau de la Música disfrutaba del tercer grado en una residencia privada, elegida por su familia, sin tener que pernoctar en prisión, dado que se le aplicó un artículo del reglamento penitenciario que permite a los internos cumplir su condena íntegramente fuera de la cárcel.
Mientras decide si le revoca el tercer grado como pide la Fiscalía, el juzgado de vigilancia ha decidido que Millet, condenado a nueve años y ocho meses de cárcel por el saqueo del Palau, vuelva a ingresar en prisión.
En el pasado el juez ya ha rechazado conceder la semilibertad a Millet en dos ocasiones. Entre los motivos aducidos es que el saqueador del Palau no ha devuelto al auditorio la totalidad de los 23 millones de euros en los que la sentencia cifró el expolio. Millet, por contra, alega que padece una enfermedad “grave, irreversible e incurable”.
El pasado mes de octubre, de acuerdo con el criterio de los profesionales de la prisión, la Generalitat concedió a Millet el tercer grado en aplicación del artículo 104.4, que permite flexibilizar el régimen penitenciario por motivos “humanitarios” a los reclusos que padezcan enfermedades graves.
Tanto Millet como Jordi Montull, quien fue su mano derecha al frente del Palau y también condenado por el expolio, están lejos de devolver los 23 millones de euros que fueron condenados a pagar por el saqueo y las multas fijadas en sentencia: hasta ahora la entidad ha recuperado solo 12 de los 23 millones de euros gracias a los bienes embargados a los procesados.
No solo no han devuelto todo lo robado, sino que Millet y Montull están a la espera de juicio, acusados de intentar ocultar bienes e ingresos de alquileres para burlar su obligación de resarcir al Palau de la Música por los años de expolio.