La jueza exculpa a Shakira de su segundo caso de fraude fiscal pese a constatar “irregularidades”

Carpetazo a la segunda causa penal contra Shakira por fraude fiscal. La jueza de Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha archivado la causa contra la cantante, tal y como había solicitado la Fiscalía, al considerar que la cantante no fue consciente de las “irregularidades” en su declaración de IRPF y Patrimonio del año 2018.

En un auto, la titular del juzgado de instrucción 2 de Esplugues concluye que no existe “indicio alguno” que pueda acreditar que Shakira “de manera consciente y voluntaria” omitiera información y documentación con “trascendencia tributaria” en sus declaraciones del IRPF y Patrimonio en 2018 al asesor fiscal encargado del pago de sus impuestos.

Si bien ninguna de las partes ha hablado de un acuerdo, la Fiscalía y las acusaciones particulares ejercidas por la Agencia Tributaria y por la Generalitat anunciaron este miércoles que apoyaban la petición de la defensa de que se archivara la causa abierta por un fraude de 6,6 millones.

Todo ello pese a que tanto la Fiscalía como la Agencia Tributaria y la Generalitat habían impulsado en 2023 la apertura de la segunda causa penal contra la cantante. Al renunciar las tres partes a ejercer su papel acusatorio, la jueza, legalmente, no tenía otra opción que cerrar el caso.

Las partes sí formalizaron un pacto en la primera causa por fraude fiscal contra la cantante, que el pasado mes de noviembre admitió haber defraudado 14,5 millones de euros entre los años 2012 y 2014 y aceptó pagar una multa de 7,8 millones de euros que le evitó el ingreso en prisión.

Tras haber instruido la segunda causa, la jueza concluye que las declaraciones de impuestos de 2018 de Shakira “contenían irregularidades” que fueron detectadas por la Agencia Tributaria y que provocaron que Hacienda dejara de ingresas 5,3 millones en IRPF, mientras que la Agència Tributària de Catalunya (ATC) se vio privada de 547.512,42 euros del Impuesto de Patrimonio.

Sin embargo, matiza la instructora, “no basta para la comisión de un delito contra la Hacienda Pública que se hayan producido irregularidades” en las declaraciones tributarias presentadas, sino que también se precisa que exista un “ánimo de defraudar” a Hacienda, algo que la magistrada no aprecia en Shakira.

“No existe indicio alguno que pueda acreditar que Shakira, de manera consciente y voluntaria, hubiera omitido información con trascendencia tributaria al asesor fiscal encargado de confeccionar las declaraciones de los impuestos”, razona, en un único párrafo, la jueza.

La denuncia de la Fiscalía mencionaba hasta 17 sociedades “instrumentales” con sede en Holanda, Malta, Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Bahamas, Miami, Nueva York o Liechtenstein que la investigada utilizó supuestamente para gestionar sus ingresos como artista y su patrimonio inmobiliario y financiero en 2018.

Además de tributar en paraísos fiscales para pagar menos impuestos a la Hacienda española, la Fiscalía aseguraba que Shakira se dedujo hasta siete millones de más en los gastos de sus sociedades, en algunos casos porque fueron contabilizados por duplicado y en otros porque se trataba de pagos de carácter “eminentemente personal”. Entre esos gastos personales que la Fiscalía consideraba no deducibles figuraban viajes particulares en jet privado –150.483 euros–, así como billetes de avión para sus dos hijos y su educadora.

“Nuestra cliente está totalmente satisfecha con que por fin se reconozca que no cometió ningún fraude penal, pero su lucha contra la Agencia Tributaria española no acaba aquí”, ha explicado el abogado de la artista, Pau Molins, ya que el caso seguirá ahora por la vía administrativa.