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Una jueza mantiene la suspensión de relaciones entre Barcelona e Israel que decidió Colau

Una de las decisiones más polémicas del último mandato de Ada Colau sigue coleando en los tribunales. Una jueza de Barcelona ha rechazado la petición de una entidad proisraelí para suspender la congelación de relaciones entre el Ayuntamiento de la capital catalana y el Estado de Israel, han informado a elDiario.es fuentes judiciales.

El pasado mes de febrero, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó una suspensión temporal de las relaciones institucionales con Israel, hecho que supuso también congelar el hermanamiento que la capital catalana tenía desde 1998 con Tel-Aviv y la ciudad palestina de Gaza.

La decisión se tomó en consideración a las demandas de decenas de asociaciones tanto de judíos como árabes que censuran la actitud del Estado israelí con la población palestina. Sin embargo, la congelación de relaciones encontró una fuerte oposición de varios grupos municipales, incluso el PSC, entonces socio de gobierno municipal de los comuns.

“El número y la gravedad de las violaciones de Derechos Humanos documentadas por los organismos internacionales en territorios palestinos se han incrementado y entrado en una nueva era de impunidad que nos obliga a tomar medidas”, apuntó la entonces alcaldesa Ada Colau en una carta al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, en la que le comunicó su decisión.

Cabe recordar que el pleno municipal instó a Colau a restablecer las relaciones con Israel. El PSC y los grupos de la oposición, con la abstención de ERC, censuraron la decisión “unilateral” de la entonces alcaldesa de romper relaciones con Israel. En campaña, el ahora alcalde, Jaume Collboni, se mostró partidario de retomar los acuerdos.

En un auto, la magistrada argumenta que de las alegaciones efectuadas por la entidad proisraelí “no se desprende” que la decisión del anterior equipo de gobierno pueda ocasionarle “perjuicios irreversibles o de difícil reparación”, que es el principal requisito para decidir adoptar una medida cautelar.

Los hipotéticos perjuicios a los que aludió la Asociación Instituto Barcelona de Diálogo con Israel en materia de turismo, agrega la jueza, “no resultan directamente” de la decisión de Colau de suspender relaciones con el país y, en cualquier caso, destaca la magistrada, serían un perjuicio para la ciudad y no para la entidad.

Al no existir actos concretos en la aplicación de la declaración aprobada por el anterior Ejecutivo municipal que afecten “de forma irreversible o muy perjudicial” a la entidad proisraelí, la magistrada mantiene en vigor la decisión de Colau mientras estudia el fondo del asunto.