Primer juicio por el acoso inmobiliario que sufren los vecinos de Barcelona que ocupan un inmueble del barrio del Poble-sec. Un trabajador de la empresa Stop Okupas Low Cost, que también fue en las listas de Ciudadanos en las municipales de 2023 en Santa Coloma de Gramenet, se ha sentado en el banquillo acusado de lesiones y amenazas leves.
Los hechos se remontan al pasado mes de abril y suponen solo uno de los episodios de acoso que han sufrido los vecinos de la finca desde hace diez meses, cuando la nueva propiedad del inmueble contrató a la firma de desokupaciones. Los vecinos que quedan en el inmueble han querido negociar sin éxito un alquiler social con la propiedad. El único arrendatario con contrato en vigor se fue cuando empezaron las acciones de Stop Okupas Low Cost.
“La ocupación de la casa es ajena a este procedimiento”, ha recordado la magistrada del juzgado de instrucción 2 de Barcelona al inicio de la vista contra Ajmal R.B. Los hechos fueron grabados en el vídeo que encabeza esta información y que se ha reproducido en la vista en lo que es la principal prueba de la acusación.
“Si le pasa algo a mi trabajador, os voy a reventar a todos, os quemo y os mato a todos”, se oye decir al acusado en el vídeo. “Te he dado un 'yuyu' y vas a morir”, agrega, antes de abalanzarse hacia el denunciante que grababa la escena.
Los hechos ocurrieron después de que varios vecinos del barrio y el Sindicato de Inquilinos ayudaran a los inquilinos de la finca a poner de nuevo una puerta en la calle que previamente habían quitado por la fuerza los empleados de Stop Okupas Low Cost, que rápidamente volvieron a la finca. Tras un momento de tensión con los vecinos, el acusado se abalanzó hacia la víctima para, según su versión, impedir que lo siguiera grabando con el móvil.
El episodio juzgado este jueves es solo una de la larga lista de actuaciones de Stop Okupas Low Cost contra los moradores del bloque de la calle Magalhaes de Barcelona para forzar su salida de la vivienda. Entre ellas, cortes de agua, luz y sabotajes de la bajante de la casa, según han denunciado los vecinos.
La Fiscalía ha solicitado que se condene al acusado a una multa de 180 euros y a una indemnización de 340 euros por un delito leve de lesiones, petición que la acusación particular del vecino, Silvio C., que ejerce el abogado Simón Cava, eleva a 2.160 euros de multa e indemnización de 470 euros al añadir el delito de amenazas. También quiere que se condene al vigilante a no poder aproximarse a la finca. La defensa reclama la absolución al considerar que fue un “forcejeo fortuito” sin relevancia penal.
En su declaración, el acusado ha admitido que perdió los nervios ante una supuesta agresión de los vecinos del barrio a otro trabajador de Stop Okupas (que no consta que fuera denunciada). “Pero no le llegué a tocar”, ha recalcado. Por contra, una vecina del Poble-sec ha ratificado que el acusado propinó un golpe en la cara al denunciante, mientras que un mosso d'esquadra que vio la escena desde lejos ha declarado que vio al empleado de Stop Okupas Low Cost dar “un manotazo” al vecino, sin poder precisar si fue en la cara o en el móvil.
El abogado de la defensa ha insistido en que el acusado solo “cuidaba del inmueble para que no lo ocuparan” y que no tuvo “intención” de agredir al vecino. Para la acusación es todo lo contrario, pues se trata tan solo de un episodio más de la estrategia de Stop Okupas Low Cost y la propiedad del inmueble para “hacer la vida imposible” a los ocupantes, ha denunciado el abogado Simón Cava.