La Generalitat llevará a cabo un “plan de eficiencia” de su gasto público que afectará a todas las conselleries del Govern y estará dirigido desde el departamento de Economía. Así lo ha anunciado el vicepresidente y el conseller de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras, en su primera comparecencia parlamentaria. Junqueras ha vinculado este plan de eficiencia a la mala situación financiera de la Generalitat, que según el conseller debe endeudarse tanto para pagar una parte de su gasto corriente como para aumentarlo.
A pesar de la delicada situación financiera de la Generalitat y las exigencias del Estado y de las autoridades europeas para cumplir los objetivos de déficit, este “plan de eficiencia” no debería suponer nuevos recortes sociales, según se desprende de las palabras de Junqueras . “Los años de ajuste presupuestario han pasado en gran parte”, ha afirmado sin más concreciones para extender la mano a los grupos progresistas del Parlamento con quien Junts pel Sí se debe entenderse para aprobar los presupuestos, en particular la CUP.
No obstante, los grupos que han aplaudido más el plan de eficiencia presentado por Junqueras han sido el PP y Ciutadans. “En el PP encontrará un aliado contra viento y marea por la eficiencia del gasto público”, ha afirmado el portavoz de los populares, Enric Millo. Por parte de Ciudadanos, Antonio Espinosa, ha reclamado acabar con las duplicidades administrativas.
Junqueras ha vuelto a avisar sobre las limitaciones de la Generalitat para hacer un presupuesto expansivo. “Todo planteamiento de nuevo gasto deberá ir acompañado de una evaluación de sus beneficios sociales”, ha explicado antes de avanzar que iniciará en los próximos días los contactos con los grupos parlamentarios para abordar los nuevos presupuestos.
A pesar de que los niveles de déficit de la Generalitat son “insostenibles a medio plazo”, Junqueras ha reivindicado que las futuras cuentas incorporen medidas para empezar a revertir los recortes, como el aumento del 1% a los sueldos de los trabajadores públicos, el pago de parte de la paga extra recorte en 2012 y la ejecución del fondo social pactado por CiU y ERC la pasada legislatura, así como el plan de choque social ofrecido a la CUP.
En la carpeta presupuestaria los anticapitalistas han querido marcar perfil propio, el mismo día que Artur Mas ha vuelto a mostrarse muy beligerante con la CUP y ha asegurado, en una entrevista en RAC-1, que el acuerdo de investidura obliga la CUP en apoyar las cuentas de Junts pel Sí. “Para gestionar las migajas no estaremos”, ha avisado la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant. Por su parte, Junqueras no ha seguido ni mucho menos el discurso de Mas y se ha limitado a decir que “cuando haya una mayoría para aprobar los presupuestos los aprobaremos”. Ha confiado en que se aprueben durante el segundo trimestre del año.
Impuesto de sucesiones y ATLL
Aparte de la deuda de la Generalitat, por primera vez Junqueras no ha cerrado del todo la puerta a una modificación del impuesto de sucesiones, tal y como le reclaman los grupos del PSC, Catalunya Sí que es Pot y la CUP. “Estaremos siempre dispuestos a valorarlo en el conjunto de la fiscalidad”, ha dicho Junqueras, aunque no ha mostrado mucho entusiasmo para llevarlo a cabo, y ha centrado más los esfuerzos de su departamento en avances en la “fiscalidad ambiental”.
Junqueras no ha contestado cuando la oposición le ha preguntado sobre la privatización de ATLL y si la Generalitat la revertirá. Ha recordado, sin embargo, que la mayor -y posteriormente fracassada- privatización de la historia de la Generalitat fue posible porque CiU y el PP se pusieron de acuerdo.
Propuestas en clave estatal y autonómica
Sin ninguna referencia concreta, Junqueras ha pedido apoyos de los grupos de izquierda de la Cámara para flexibilizar el techo de déficit de la Generalitat -que para el 2016 es del 0,3 y tiene todos los números para incumplirse- impuesto por el Ministerio de Hacienda.
También ha pedido la colaboración de los grupos para vincular los intereses que la Generalitat pagará por el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que en 2016 serán del 0,834%, con los que fija el Banco Central Europeo para comprar deuda pública estatal, que son del 0,05%.
El vicepresidente también ha explicado que el Gobierno estará “atento” a la revisión del modelo de financiación pero al mismo tiempo ha mostrado su escepticismo: “La experiencia nos enseña que cualquier esfuerzo que hacemos en este ámbito está abocado al fracaso. O bien los gobiernos españoles se niegan a negociar o negocian e incumplen los acuerdos de manera sistemática”, señaló.
Junqueras también ha explicado que la red tributaria catalana asumirá la gestión del impuesto de sucesiones y donaciones y de actos jurídicos documentales, ahora en manos de los Registradores de la Propiedad a cambio de unos honorarios que van entre los 22 y 24 millones de euros el último año, según ha cifrado el vicepresidente.