La mujer de Oriol Junqueras, Neus Bramona, ha apelado al “derecho a vivir en familia” de sus dos hijos para que trasladen al líder independentista a una cárcel catalana, en vez de mantenerlo en prisión preventiva en Estremera (Madrid), donde los niños solo pueden visitarlo una vez al mes. “Es muy poco para ellos”, ha lamentado la mujer en su primera intervención pública, en Rac1, desde que los políticos soberanistas entraron en la cárcel hace seis meses.
Alejada hasta ahora de los focos, Bramona ha accedido a hablar en público para relatar su situación familiar durante estos meses y para insistir en la solicitud del exvicepresidente de la Generalitat de ser trasladado a Brians II. “No confío en que acabe pasando, pero lo deseo y tengo esperanzas”, ha expresado sobre su acercamiento, que ha justificado por el derecho de los menores a no ser separados de sus progenitores, según recoge la Convención de Derechos del Niño.
Bramona, que ha desvelado que Junqueras se planteó marcharse a Bruselas pero que lo descartó “porque se quería quedar a nuestro lado y al de la gente”, se ha pronunciado también sobre las dificultades de los partidos independentistas para formar Govern. “Ya hace tiempo que deberíamos tenerlo, tan rápido como fuera posible”, ha afirmado, convencida de que ayudaría a los que están en la cárcel.
La mujer de Junqueras ha confirmado también que su marido recibió una sanción por haber sido entrevistado Rac1 durante la campaña electoral. Estuvo 15 días sin salir al patio y le quitaron el número de teléfono de la persona con la que había contactado de la radio para realizar la entrevista.